Elementos de protección solar son todas aquellas barreras que impiden o limitan la radiación del sol en nuestro hogar como por ejemplo las persianas, los toldos o las marquesinas.
Relación entre la protección solar y el gasto energético
La radiación solar es determinante en el comportamiento térmico de un edificio por dos motivos:
- Su aprovechamiento en meses fríos puede limitar considerablemente el consumo de energía en calefacción. Existen edificios cuy disposición de radiación les permite lograr el confort térmico invernal sin apenas aporte energético adicional.
- La ausencia de protección a la radiación solar en los meses cálidos puede convertirse en la primera causa de un elevado consumo en climatización.
En las ventanas, la incidencia de la radiación solar es crítica a causa de la transparencia de los vidrios. Por eso, ahí es donde más hay que controlar la radiación.
Principales consideraciones a tener en cuenta en la elección de las protecciones solares:
• La orientación. Las protecciones solares deben ser adecuadas a la orientación, con predominio de planos horizontales (lamas o aleros) en orientación sur y de planos verticales en orientaciones este y oeste.
• La posición. Las protecciones solares son efectivas cuando están colocadas al exterior del vidrio. Dispuestas al interior pueden evitar la molestia de la radiación solar directa, aunque el calor ya ha entrado al ambiente.
• La movilidad. Las protecciones solares pueden ser fijas, diseñadas para permitir la entrada de la radiación en invierno e impedirla en verano, o practicables, para ser ajustadas a conveniencia.
• La iluminación. La protección solar debe escogerse de forma que haga compatible la protección de la radiación con el acceso de la máxima cantidad de luz natural hacia el interior de las viviendas.
• La ventilación. La protección solar debe ser compatible con la posibilidad de una buena ventilación natural de los locales. En verano, ambas necesidades son máximas y no deben verse limitadas por la elección del sistema de protección solar.
Tipos de protección solar
Existen muchos tipos de protección solar.
Los más baratos son los films reflectantes adheridos a los vidrios. Pero tienen un problema, no son selectivos, evitan la entrada de radiación también en invierno y disminuyendo la iluminación natural.
Elementos externos. Se incorporan en función de la orientación, el tamaño de las ventanas y la composición de la fachada. Ejemplos de este tipo de elementos son las viseras o pantallas laterales y los toldos y screens. Permiten la ventilación de su cara interior antes del vidrio de las ventanas.
Otra alternativa son las persianas enrollables, que impiden la entrada de radiación en horas de luz y la de frío en invierno por la noche. Pero tienen algún inconveniente, como es que evitan la entrada de luz natural.
También existen otras opciones, como es plantar vegetación en el exterior que proyecte sombra sobre las ventanas en las horas de más calor y proteja al edificio del viento.
Hay que recordar que las cortinas interiores no son efectivas para la protección solar.
Repercusión energética y económica de un cambio a una protección solar más eficiente
La disposición de protección solar exterior adecuada en todas las orientaciones que lo precisen, puede representar entre el 5 y el 10% de la demanda energética de refrigeración. Así que hay que comparar el gasto que hacemos anualmente en enfriar la casa con lo que nos costaría instalar un sistema eficiente de protección eficiente para estimar la conveniencia económica de esa instalación.
Consejos
- Protege las ventanas del sol directo siempre por fuera, para dejar el calor fuera.
- Baja persianas y toldos en las horas de sol durante el verano, para evitar el calentamiento de la casa.
- Si necesitas ventilar, hágalo protegiendo la abertura de la entrada de sol directa.
Si quieres saber más sobre elementos de protección solar como marquesinas y pérgolas, pincha aquí.