Perdimos la llave

Por Candreu

Varias sesiones en Pamplona, Sevilla y Madrid han coronado esta gélida semana en lo meteorológico que da paso a la próxima que también se anuncia heladora. Pero dentro del hielo que nos rodeará, el martes celebraremos el día de San Valentín que pondrá un poco de calor pasional bajo ese sol apagado que nos acompaña.
Cuenta una historia que cuando Dios condenó a Adan y Eva arrojándoles del paraíso les entregó una llave a cada uno para que pudieran entrar en el corazón del otro y amarse plenamente fuera del Edén.
Pero ellos, preocupados por saber qué nuevo lugar ocuparían en el mundo nuevo que se les abría ante los ojos, perdieron las llaves que les permitían alcanzar el amor puro y único, y con ellos las hicieron perder a toda la humanidad.
El precio de ese error se paga hoy en día con la incomprensión, la tristeza y la insatisfacción que lleva a provocar que muchos busquen incesantemente un amor tras otro. Así los humanos prestamos más atención a oír los llamados externos del corazón que a trabajar con voluntad y empeño en anidar en el corazón del que tenemos a nuestro lado. El amor es emoción, sin duda, y pasión. Pero también trabajo, esfuerzo, entrega y voluntad, mucha voluntad..
Parece que parte de la condena por aquel primer pecado, es la posibilidad de reconocer que el amor de nuestras vidas fue ese, casi después de haberlo perdido definitivamente.
¿Qué vas a hacer, desde hoy, para encontrar la llave perdida que te permita vivir para siempre en el interior del corazón que amas?