En esta ocasión quiero hacer una entrada homenaje a la perdiz roja ( Alectoris rufa). Siendo un amante de la naturaleza de Valdepeñas este animal me ha acompañado desde mi niñez en cada salida al campo.
En mi zona, conocemos por perdiz brava a aquella que no ha sido repoblada y que tiene una fuerza increíble tanto al salir a volar como para elevarse. Sus alas hacen un característico prrriiiii al comenzar a batirlas.
¿Por qué un homenaje? Pues porque está en clara recesión, esto es indiscutible. Cada vez hay menos perdices bravas y más de granja o hibridada.
Considero que la gestión que se está haciendo con esta especie es nefasta y la solución no creo que sea seguir plantando perdices de granja.
Es una especie de ave galliforme autóctona de la Europa sudoccidental. Mide unos 38 cm. de longitud y pesa cerca de los 500 gr. Se caracteriza por tener un cuello robusto, la cola corta y un pico fuerte ligeramente curvado hacia abajo de coloración roja intensa igual que su anillo ocular.
Cuenta con una banda de color negro que va desde el cuello hasta la franja ocular. Su garganta es blanca y el pecho gris-azulado. Su plumaje dorsal es de color pardo, presentando unos flancos de colores pardos-rojizos, negros y grises.
Ocupa una amplia variedad de hábitats, sus preferidos son los lugares pedregosos con monte bajo y tierras de labranza, donde sean frecuentes las siembras de cereales de invierno, viñas, olivas o las leguminosas.
Es una especie monógama, aunque se dan casos de poligamia. La formación de parejas tiene lugar entre febrero y marzo. Hacen el nido en pequeñas depresiones del suelo que estén ocultas por vegetación. Lo cubre con hierbas y plumas.
Ave omnívora que se alimenta de invertebrados, semillas, flores, frutos, hojas, raíces, líquenes, brotes, etc. La alimentación de las perdices está muy condicionada por la disponibilidad según la época del año y el hábitat.
Calificación de la UICN: