Hola. Soy José María, soy padre, y quiero pedir perdón.
Por no hacer todo lo que puedo, y todo lo que debería. Yo crío a mis hijos, junto a mi mujer. Los acompaño, me encargo de ellos, los llevo y traigo del cole, voy a las tutorías, los llevo al pediatra, les preparo la comida, los visto, los baño cuando puedo estar en casa, juego con ellos, dibujo con ellos, les leo cuentos y les canto para que duerman... Lo que hacen muchos padres y madres. Lo que sería lo normal. Los cuido, los crío. Con mi mujer. A veces en equipo, en familia, y otras en solitario, nos turnamos. Cosas de la conciliación. Hacemos lo que podemos.
Ejerzo de padre. Y quiero participar en esta iniciativa de #PadresIgualitarios, esta campaña tan necesaria de los Papás Blogueros, junto a , Homes Igualitaris y Homes Valencians per la Igualtat, ahora que apenas falta un mes para el 19 de marzo, para conmemorar el Día del Padre Igualitario. Entre las sugerencias que se nos dan está la de hacernos una foto, o un vídeo, con algún lema como "Por una paternidad igualitaria", "Por una paternidad responsable", "Por unas masculinidades cuidadoras",...
Una de las cosas por las que me empeño en mantener este blog, publicar, participar, compartir, y sumarme a los Papás Blogueros, es precisamente dar visibilidad a los padres en el ámbito de la crianza. Y precisamente por la cantidad de trabajo que queda por hacer, por las cosas que hay que ir cambiando para que el mundo en el que vivan mis hijos sea distinto.
Pero me parece poco. Me hace sentir culpable, y hasta falso. Porque ésta es una reivindicación que hago sin reservas, pero también a mí mismo. Por eso quiero pedir perdón. Empezando por mi familia. Porque son muchas las tareas y los cuidados que dejo aún en manos de mi mujer, en la mochila, son muchos los ejemplos que dejo de dar, son muchas las excusas. Por pereza, por cansancio, por egoísmo, por costumbre, por falta de tiempo, por multitud de excusas. Perdón.
Pero estoy intentando mejorar.