Esa es la fórmula del programa 'El gato al agua' para recriminar que otros también insultan.
Esta entrada será la última en la que me referiré al 'Grupo Intereconomía' o cualquier cosa que tenga que ver con ellos. No merece la pena gastar más tiempo en valorar lo que hacen porque entonces debería tener un Blog en exclusiva para ello.
En la última emisión de este ilustre programa, la de ayer día 15 de junio, de nuevo volvieron hacer una defensa ultranza sobre las palabras y posterior disculpa del ya célebre descalabro de Eduardo García Serrano "esa tia es una puerca".
Como están muy molestos porque dicha barbaridad será investigada en una comisión del Congreso, ayer pusieron toda la "carne en el asador" y pretendieron justificar sus actos argumentando que en la TV también se insulta de manera muy frecuente. El resultado, simplemente un esperpento:
- Imagenes del último 'Gran Hermano'.
- 'Sálvame Delux' y una riña con la "académica" Nuria Bermúdez.
- El reality de 'A3' 'El castillo de las mentes maravillosas'
- Y hasta una obra de teatro.
Es decir, quieren comparar las palabras del señor García Serrano refiriéndose a un cargo público con las que dice Indira en GH... ¿pero están de coña, o qué?
Sinceramente me parece ridículo. Lo que no entiendo es si ellos mismos creerán lo que hacen. Además, todo esto aderezado con los típicos insultos, vamos, una locura.
Y para despedir ésta, mi última entrada sobre este "circo", quisiera desde mi humilde opinión decirle una cosilla al señor García Serrano. Hablando sobre la huelga general de septiembre y la reforma laboral, decía que si él mantiene su trabajo no irá. Bueno, bien es cierto que con los escasos conocimientos que tiene, raro es que lo mantenga. El bueno del señor García Serrano decía que cómo podía ser posible abaratar más el despido si ahora no había problema para despedir, de ahí tanto Paro.
Bien, pues el problema es el tipo de contrato. Si de vez en cuando leyese algo, sabría que la inmensa mayoría de parados en este país son los que tenían contratos temporales, cuya indemnización suele venir a ser nula. En fin, lo dicho, zanjado el tema.