2. Adorno femenino de poco valor.
3. Moneda de vellón, con valor de cuatro maravedís, que se acuñó en tiempo de Felipe IV.
4. Adornos, atavíos. Plural
5. Requilorios, dificultades, trabas. Plural
Perendengue es una interesante voz que proviene del latín pendĕre: "colgar", y que en su primera acepción designa a un pendiente, zarcillo o arete, que no es más que un arillo de metal que se pone atravesando el lóbulo de las orejas...
...En su segunda acepción, es una voz equivalente a "abalorio" o "bagatela", que designa de un modo genérico a un adorno femenino de poco valor... Relacionada con esta acepción, también se denomina perendengue -más en plural, perendengues- a los diferentes adornos y atavíos de una determinada persona (cuarta acepción).
Curiosamente, en la tercera acepción, nuestra voz de hoy, denomina una moneda en tiempo de Felipe IV (1605-1665), acuñada en cobre, y con un valor de cuatro maravedís... Tal vez su escaso valor -comparándola con sus pomposas hermanas doradas- inspiró ese tinte de "objeto poco valioso" que destilan algunas de las otras acepciones...
Por último, nuestro custodio Francisco Pinzón Bedoya, al enviarnos la palabra, nos comenta: “Dicho, en la costa Atlántica colombiana, de aquello que es anexo a algo, pero que estorba”. De hecho, esta definición de que nos da Francisco encaja a la perfección con la quinta y última acepción que da el DRAE como requilorios, formalidades, dificultades y trabas con los que suele perderse el tiempo antes de hacer o decir algo que por lo demás suele ser obvio, fácil y sencillo...
¡Hasta la próxima palabra con sabor a merengue!
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