Mima es la cantante de un famoso grupo musical japonés. Ante las bajas ventas de sus discos, el manager decide apartarla, dándole un papel en una serie de televisión. Al poco tiempo comienzan a suceder una serie de hechos que la llevan a replantearse su vida y su carrera. Cuando la serie empieza a emitirse por la televisión, Mima comprueba que la trama comienza a reproducirse en la vida real. Sueño y realidad se confunden hasta el punto de cuestionarse su propia identidad, lo que la tiene al borde la locura.
Cuando la adaptación con actores reales de la novela “Perfect Blue”, del escritor Yoshikazu Takeuchi, se vino abajo luego del terremoto que azotó la ciudad de Kobe en 1995, y que terminó afectando gravemente al estudio en donde esta iba a ser filmada, el dibujante de manga, Satoshi Kon, vió como se le presentaba la oportunidad de dirigir su primer largometraje. Con un presupuesto menor, los productores decidieron filmar una adaptación animada de la novela, con la ayuda de Kon, quien anteriormente había trabajado en parte del guión de la cinta “Memories” (1995), del aclamado director Katsuhiro Ôtomo. Kon, junto al guionista Sadayuki Murai, se encargarían de adaptar de manera bastante libre, los escritos de Yoshikazu Takeuchi. Cabe señalar que si bien la novela “Perfect Blue” fue publicada en 1991, cuatro años después fue reescrita por el autor, y sería publicada bajo el nombre de “If it´s a dream, wake up”. Según el mismo autor, la cinta de Kon presentaría características de ambas novelas, aunque curiosamente el director declaró que solo Sadayuki Murai había leido el trabajo de Takeuchi.
De hecho, gran parte de las diferencias que presenta la cinta con las novelas serían obra del director. Kon declararía en una ocasión: “Yo nunca leí la novela, y la verdad es que no encontré muy interesante el primer guión. Cuando hablé con los productores les dije: ´Si ustedes quieren que me apegue a este guión, yo no quiero participar en este film. Pero si aceptan que realice algunos cambios, participaré en el film´Cuando ellos accedieron a lo que les pedí, acepté el trabajo. La única condición era que mantuviera tres elementos en la historia: un ídolo, el horror, y el acosador. Más allá de eso, pude realizar todos los cambios que quise, por lo que cambié muchas cosas, incluyendo la trama en si”. Algunos años después, sería Yoshikazu Takeuchi el encargado de escribir una adaptación más fiel a su novela, la cual sería filmada con actores reales y sería dirigida por Toshiki Sato.
Pero este no es el único problema de Mima. Además ha descubierto que existe un sitio en internet llamado “Mima´s Room”, el cual es manejado por un fanático que describe con lujo de detalle el día a día de la joven. Angustiada por esto, y por el hecho de que su imagen es manipulada sin escrúpulos por aquellos que guían su carrera, la protagonista comienza a experimentar lo que aparentemente es un transtorno de identidad disociativo, el cual se vuelve cada vez más grave a medida que avanza la serie televisiva en la cual está trabajando. Es aquí donde nace una de las principales interrogantes de la cinta: ¿Quién es realmente Mima? ¿Es la estrella de pop, la actriz, una joven tímida que le gusta estar encerrada en su casa, o simplemente ninguna de estas descripciones corresponde a su verdadera personalidad? El director juega con el trastorno psicológico de la protagonista, sembrando la duda en el espectador de si es ella quien realmente está cometiendo los asesinatos, o si tan solo es una víctima más de la maquinaría de la industría del consumo.
En su primer largometraje, Satoshi Kon no solo dirige una cinta con una animación sumamente cuidada, sino que también se las arregla para construir un thriller que bien podría haber salido de la mente de Dario Argento. La banda sonora de Masahiro Ikumi es un perfecto complemento para las crudas imágenes de film, ayudando a crear una atmósfera de paranoia constante. Durante sus 81 minutos de duración, la cinta presenta un ritmo narrativo bastante adecuado, evitando por completo que el espectador caiga en el aburrimiento. Lo importante es que la historia está perfectamente estructurada, donde la motivación de los personajes no solo es realista y creíble, sino que además el director se toma el tiempo para exponer en detalle los conflictos personales de la protagonista. Además presenta las suficientes dosis de supenso como para mantener en constante alerta al espectador. Tal vez lo más relevante de este film, es que Kon por algunos momentos logra que nos olvidemos que se trata de una cinta animada, superando con creces a algunas películas de temáticas similares que son interpretadas por actores de carne y hueso. Sin lugar a dudas, “Perfect Blue” es una cinta de estupenda factura, que aparece como una buena opción al momento de buscar algo diferente dentro del mundo del cine animado.
por Fantomas.