En algo más de hora y media, Álex de la Iglesia nos envuelve en una comedia muy a su estilo, que no va a parecer que es comedia. Es raro que este director, que nos tiene acostumbrados a creaciones completamente originales se haya decidido por este proyecto, pero es todo un acierto, ya que mantiene su fidelidad a la película italiana del mismo nombre.
Y es que el tema da para mucho; porque… que se metan en la intimidad de uno, en lo más íntimo que puede tener una persona, (a saber, no es su religión ni su marca de perfume ni sus preferencias políticas…desengañémonos), su móvil. Eso de poner el móvil al descubierto es como desnudar el alma, las vergüenzas quedan expuestas; las decisiones más o menos acertadas….y las mentiras. Esas mentiras piadosas, como decimos, que pueden dejar de serlo en este juego que se propone en la película.
¿Sabemos lo que piensan nuestros amigos realmente de nosotros? ¿Podemos confiar en nuestra pareja? Es un simple juego, o es una prueba a nuestra propia vida, de cómo de sinceros somos y de lo dignos que nos presentamos a los demás… Cazados por nuestros actos. Recomendable en todos los sentidos. Genial nuestros actores y nuestro cine. 99 minutos que no dejan indiferente.