Nuestro mundo actual es global e intercomunicado. Las relaciones internacionales son un hecho cotidiano, las empresas de cualquier tamaño importan y exportan habitualmente y los viajes por negocios y turismo son inherentes a nuestra forma de vida. De hecho, en nuestras latitudes, saber inglés es un requisito primordial para acceder a numerosos puestos de trabajo. Aunque en nuestros programas educativos ya se incluye de forma reglada la enseñanza de idiomas, el rendimiento de la mayoría de nuestros adolescentes es bastante bajo. Pero el grosor del problema está en los adultos. Muchos españoles hemos estudiado inglés en varias etapas de nuestra vida y lo hemos dejado otras tantas. Los que por su trabajo o circunstancias personales, no han tenido la necesidad de practicar de forma continuada la lengua anglosajona, han visto como sus conocimientos se “fosilizaban” en una determinada etapa y no avanzaban. De hecho, nos encontramos con políticos de primera línea, empresarios y personajes públicos “negados” para los idiomas y que deben echar mano constantemente de intérpretes y traductores para entender y hacerse entender en sus reuniones con miembros de comunidades internacionales y personalidades extranjeras.
¿Qué ocurre? ¿Se necesita un don especial?
Se han hecho gran cantidad de estudios e investigaciones para escrudiñar qué cualidades y métodos propician el aprendizaje de una segunda lengua y qué tipología posee un buen aprendiz de idiomas. ¿Cómo son los buenos aprendices de idiomas? ¿Qué rasgos comunes poseen? Y todavía algo aún más importante ¿Qué hacen?, ¿Qué procesos siguen?, ¿Qué estrategias practican? No siempre estos estudios han llegado a las mismas conclusiones.
Veamos algunos rasgos diferenciadores, según un estudio realizado por Naiman y otros (1978):
INTROVERTIDOS-EXTROVERTIDOS
Las personas extrovertidas, son sociables e impulsivas, mientras que las introvertidas son reservadas, poco sociables y metódicas. En líneas generales se considera que los extrovertidos por su carácter sociable, parlanchín e impulsivo se distraen fácilmente del estudio y se concentran con dificultad, por lo que en general, no son buenos aprendices de materias, pero en cuanto se trata de idiomas, la lógica nos llevaría a pensar que las personas extrovertidas llevan ventaja. Sin embargo, el estudio llevado a cabo por Naiman constató que los introvertidos son más competentes en el aprendizaje de cualquier materia, incluidos los idiomas. La diferencia es que no hablan tanto, pero no significa que no lo hagan correctamente. Esta conclusión entra en controversia con otros estudios y con otro rasgo que, se apuntará más adelante, que caracteriza a los buenos aprendices de idiomas; La proactividad. Es decir, el sujeto siente la necesidad de crear oportunidades para practicar el idioma. Este seria un rasgo más marcado entre los extrovertidos.
TOLERANCIA – INTOLERANCIA A LA AMBIGÜEDAD
Hay personas que se estresan mucho ante situaciones inciertas. Precisan saber exactamente qué va a suceder a continuación. Mientras, hay otras personas que se desenvuelven con naturalidad ante situaciones y estados de incertidumbre. Budner (1962) describe la intolerancia a la ambigüedad como la tendencia a percibir situaciones ambigüas como “fuentes de amenaza”.
Naiman encontró correlación entre los resultados de aprendizajes de idiomas y ser tolerante a la ambigüedad. Los individuos que tienen alta tolerancia a la ambigüedad tienden a prestar atención a más información, interpretar más pistas y a ser más cognitivamente complejos. Así los alumnos que toleran que en clase se use mayormente la lengua extranjera y que les agrada verse “inmersos” en ella, aunque no entiendan todo lo que se dice, consiguen un mayor rendimiento que los que se sienten perdidos si no captan alguna cosa y prefieren se les de las explicaciones en su lengua materna.
EMPATIA
La “permeabilidad del ego” se define como el hecho de adoptar el estado mental de otra persona. Las personas empáticas y con “egos permeables” serán buenos aprendices de idiomas. Powel Janulus que hablaba 42 lenguas y fue modelado por Robert.B. Dilts, observaba al hablante nativo atentamente y luego se "metía en su piel", intentaba reproducir sus expresiones faciales, sus movimientos y gestos y hablaba imitando su entonación, hasta obtener una respuesta positiva del nativo. Entonces memorizaba la sensación que experimentaba al pronunciar aquellas palabras.
“La prueba del alcohol” Dentro de este apartado de la empatía, me parece "curioso" citar un polémico trabajo que realizaron Guiora y otros. La empatía es un término interesante, pero difícil de medir. Partieron de la base de que cuando un individuo bebe una cantidad de alcohol su ego se vuelve más permeable. La persona se convierte en más amigable, más parlanchina y, según esta teoría, más empática con respecto a las emociones e inquietudes de los demás. Los investigadores dieron a beber cantidades controladas de alcohol a diferentes aprendices de idiomas y se constató una mejoría en la pronunciación de la lengua extranjera. Se logró el mejor acento después de haber bebido una onza y media de alcohol. Una vez rebasada esta cantidad, como es de suponer, la pronunciación empeora, la lengua se traba, etc. etc La conclusión del experimento es que el alcohol favorece la desinhibición y relaja los músculos y de ahí la mejoría en la pronunciación.
Quiero resaltar que se trata solo de una curiosidad. No quisiera desde este blog animar a los estudiantes de idiomas a empinar el codo. :-)
ESTILOS COGNITIVOS: DEPENDENCIA –INDEPENDENCIA DE CAMPO
Varios autores, entre los que destaca Herman A. Witkin (1976)- han estudiado las tendencias de percepción. A partir de un test de figuras enmascaradas diagnostican la manera en que las personas perciben un objeto de forma dependiente o independiente del marco contextual que lo rodea. Así, los dependientes de campo tienden a percibir su campo visual como un todo sin percibir las partes (ven el bosque pero no los árboles) y, por el contrario, los independientes de campo perciben las partes separadas en su campo visual (ven los árboles pero no el bosque). Pues bien, parece ser que las personas con estilo cognitivo independiente de campo son mejores aprendices de idiomas.
ESTRATEGIAS DEL APRENDIZAJE DE IDIOMAS
Son acciones que los estudiantes realizan de forma consciente con el propósito de regular su propio aprendizaje. .
Taxonomía de estrategias de aprendizaje propuesta por Oxford (1990)
ESTRATEGIAS DIRECTAS (inciden sobre el aprendizaje en sí) ESTRATEGIAS INDIRECTAS (facilitan la organización ,el autocontrol y las relaciones con los demás)
A. MEMORÍSTICAS (uso de la memoria)
• Crear asociaciones nemotécnicas.
• Asociar imágenes con sonidos.
D. METACOGNITIVAS (control y regulación del aprendizaje)
• Ordenar y planificar lo que se va a aprender.
• Evaluar el aprendizaje.
• Delimitar lo que se va a aprender.
B. COGNITIVAS (centradas en la práctica lingüística)
• Practicar los contenidos comunicativos.
• Codificar y descodificar mensajes.
• Analizar y razonar.
E. AFECTIVAS (control de uno mismo)
• Reducir la ansiedad.
• Animarse.
• Controlar las emociones.
C. COMPENSATORIAS (intentan suplir carencias en la
comunicación)
• Tratar de adivinar el significado de un mensaje.
• Resolver problemas de comunicación.
• (Estrategias comunicativas o de comunicación:
paráfrasis, cambio de código, mímica, sinónimos)
F. SOCIALES (sirven para establecer relaciones con los
demás)
• Hacer preguntas pidiendo aclaración, repetición o
comprobación.
• Interactuar con hablantes nativos y no nativos.
• Ponerse en la situación de los demás.
DELIMITANDO EL PERFIL
Como resumen y conclusión de gran número de trabajos (Rubin, 1975, 1981; Naiman et al., 1978; Reiss, 1983, 1985; Lennon, 1989, Oxford 1990) centrados en las características o cualidades de los buenos estudiantes de lenguas, su perfil podría quedar delimitado así:
- Atienden tanto a la forma como al significado. Saben que para comprender el mensaje no basta con prestar atención a las palabras o a la forma superficial de lo que se dice.
- Se preocupan por conseguir comunicarse. Aunque tengan lagunas lo suplen con estrategias compensatorias. Se centran en comunicar.
- Se acercan con una actitud activa y positiva al estudio de la lengua; No lo sienten como una obligación o un tedio. Admirar o sentir simpatía por la cultura y las gentes del país extranjero, ayuda.
- Perciben la lengua como un sistema.
- Son proactivos. Crean siempre oportunidades para practicar la lengua.
- Son flexibles y toleran la ambigüedad. No se desesperan ni se desaniman cuando comprueban que no todo se puede explicar con reglas totalmente definidas.
- Tratan de comprender como funciona el sistema lingüístico.
- Les gusta la “inmersión” en la nueva lengua.
- Asumen que el aprendizaje no es fácil, tratando de superar en todo momento sus sentimientos de frustración y falta de confianza. Son capaces de correr ciertos riesgos y en ocasiones asumen hacer “el ridículo” si de ello, resulta una comunicación razonable.
La Torre de Babel es una edificación clave en la tradición judeo-cristiana, mencionada en el antiguo Testamento. Las principales interpretaciones del capítulo 11 del Génesis afirman que, con la construcción de la torre, los hombres pretendían alcanzar el Cielo. De acuerdo con la Biblia, Dios, para evitar el éxito de la edificación, hizo que los constructores comenzasen a hablar diferentes idiomas y se dispersaran por toda la Tierra.
"Toda la Tierra tenía una misma lengua y usaba las mismas palabras. Los hombres en su emigración hacia oriente hallaron una llanura en la región de Sena-ar y se establecieron allí. Y se dijeron unos a otros: «Hagamos ladrillos y cozámoslos al fuego». Se sirvieron de los ladrillos en lugar de piedras y de betún en lugar de argamasa. Luego dijeron: «Edifiquemos una ciudad y una torre cuya cúspide llegue hasta el cielo. Hagámonos así famosos y no estemos más dispersos sobre la faz de la Tierra».
Mas Yahveh descendió para ver la ciudad y la torre que los hombres estaban levantando y dijo: «He aquí que todos forman un solo pueblo y todos hablan una misma lengua, siendo este el principio de sus empresas. Nada les impedirá que lleven a cabo todo lo que se propongan. Pues bien, descendamos y allí mismo confundamos su lenguaje de modo que no se entiendan los unos con los otros». Así, Yahveh los dispersó de allí sobre toda la faz de la Tierra y cesaron en la construcción de la ciudad. Por ello se la llamó Babel,1 porque allí confundió Yahveh la lengua de todos los habitantes de la Tierra y los dispersó por toda la superficie."Génesis 11:1-92
Que tengáis un buen dia. Montse
Referencia: Aprender y enseñar lenguas extranjeras. Una Introducción de Keith Johnson Editorial: Fondo de Cultura Económica de España S.L.
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