Periferia Negra, de Luis Arribas Sandonís

Publicado el 19 marzo 2014 por Aramys

¨Para ella solo existía ese montador de la Pegaso que la dejaba reinar de nueve a seis. En su cabeza deteriorada por el dolor no existía memoria para sus hijos. La quebrada acera de los pares de Muñoz Grandes, el perrito marrón caoba y un brazalete, eran las últimas fronteras de su mundo.¨

Creo en el trabajo editorial. Creo en las editoriales. Y últimamente sobre todo en las pequeñas. Nunca leo autores auto publicados, y perdón si parezco pedante, pero creo firmemente en el trabajo editorial, en sus filtros, su trabajo de corrección, etcétera. La auto publicación me parece genial y muy respetable y hay cosas muy buenas, seguro, pero suficiente tengo con la pila y todo lo que se publica.

Pero lo divertido es contradecirse. Y quedar como un idiota. Porque hemos venidos a jugar.

Periferia Negra es una novela auto publicada. Por supuesto.

Luis Arribas aparte de corredor y escritor, es reportero freelance para Runner’s World y Planeta Running. Y es conocido por su famoso blog Runstorming en el diario 20minutos. Como escritor se ha alzado ganador del Microcrímenes 2012 y ha participado en las  antologías: Boxing Day (Ed Lck15), Relatos 2.0 (Imprimátur) y Un Cúmulo de Circunstancias (Ed Marlex)

Periferia Negra son once relatos en torno al ser humano, en torno al alma humana, en todas sus vertientes, en todos sus aspectos, que circunvalan, envuelven, rodean y ciñen a las personas, a sus pequeñas historias cotidianas, a sus dramas, sus sueños, sus recuerdos. Once miradas entre la piedad y el poder, entre la confusión y la esperanza, entre el miedo y la sorpresa.

Una vida agarrada a los recuerdos después de despertar de un coma de treinta años, una vida atrapada en una relación dañina y subordinada a un déspota y maltratador compañero, la reflexión de un corredor que durante veinticuatro horas da vueltas y más vueltas a un circuito cerrado como si de un pequeño roedor se tratara, un día en la vida del más alto cargo de la iglesia católica, su poder, y las situaciones más extrañas que puedas imaginar o el extraño suceso que se da en un pueblo de Tarragona, donde los gatos, uno tras otro, se lanzan cual suicidas a las vías del tren, son algunos de los relatos que nos encontramos en Periferia Negra.

Me gustan mucho dos cosas de Arribas. Su fuerza y claridad narrativa y la manera de acercarnos a sus personajes, tan normal y cercana, sin artificios, sin trucos, cristalina.

Vale son tres cosas.

Arribas escribe con esa fuerza clara que no se nota. A ver si logro explicarme. Su estilo es nítido, es rico sin ser pretensioso, no presume, tiene un punto lírico y la fuerza de lo cotidiano bien contado, bien expresado, que le da una credibilidad irrefutable a lo que cuenta.

Por eso mismo sus personajes son tan cercanos, tan normales, tan nuestros vecinos, nuestros padres; como ese hombre que baja la basura cada día y que se distrae en eternos monólogos consigo mismo a pie de portal, dejando correr los minutos, acrecentando minuto a minuto, día a día la cólera de su señora, o esa otra mujer que, poniendo en peligro su vida y la del resto de conductores, aparca su coche gris barato en la cunetas de las autopistas para buscar pequeños objetos que ha perdido, acompañada de un pequeño perro salchicha, bajo el infernal calor de una Madrid bochornosa y solitaria. Confieso que ese relato es de mis favoritos, tierno, triste, implacable.

¨Con veinticuatro se habían hipotecado por cuarenta y dos años y habían comprado su puerta al infierno, dos plantas y ático. Cuidadora de ancianos en el mercado ilegal de las asistencias del hogar, la perspectiva de Mónica era una anónima sección de pasajeras de transporte interurbano. Un desolladero que sólo colgaba de su realidad por aquella tarjeta de transporte con los bordes mordidos y de plástico desgajado.¨

Los mundos, los escenarios, que nos cuenta Arribas son cercanos y cotidianos, aunque hable de los Estados Unidos, o Ámsterdam, o Praga, logra que empaticemos con el mundo que nos describe, con las sensaciones que viven sus personajes, con las sensaciones de perdida, de miedo, de confusión, de engaño. Hay un relato magnífico, el  más largo, que hace un retrato tan brutal de esta sociedad española, tan egoísta, tan dañina, crédula y falsa que al leerlo uno siente verdadero pánico de estar rodeado de gente como la que allí se describe, teme uno ser parte de eso, de comportarse así, de ser parte del circo del engaño y el autoengaño, de la marea que se deja llevar, del artificio social. Sin beso un uno de junio. Y ya me diréis.

Lo bueno es darse de vez en cuando en los morros con algo en lo que no creías. Darte bien fuerte, salir del camino que nos trazamos. Que sea Periferia Negra ese saliente del camino, esa bifurcación que nos haga ver un poco de lo que hay en ese otro lado, más allá, en otra parte.

Periferia negra

Luis Arribas Sandonís

Ed Falsaria-auto publicado  2013

105 páginas.