En el mundo se compran cada día en torno a 600 millones de periódicos en papel. Es cierto que países como China,Japón y la India por si solos ya acaparan una cuarta parte del mercado y que cuando un país africano se libera de la dictadura o se independiza lo primero que hace es crear un periódico para informar y cohesionar a sus ciudadanos.
En paralelo también se abre la red de Internet cada vez a más ciudadanos del Planeta. La libertad está asociada cada vez más al acceso a la información y los diarios impresos están en la primera línea de combate. Todavía queda recorrido para que el papel inunde una Cuba con derecho a la libre información en un futuro, por no hablar de la China con libertades recortadas.
El formato papel no está muerto en el Mundo, pero si gravemente herido en las sociedades occidentales más desarrolladas.
En algunas sociedades,como la española, algunos editores parecen empeñarse en poner de relieve que lo diarios están moribundos y la única medicina válida es la paliativa y sedativa porque poco se puede hacer ya por ellos.
Douglas Page de News and Tech ha comentado recientemente que si los periódicos tiran la toalla, en poco más de diez o quince años no tendrán nada que vender a sus anunciantes, pero ni siquiera en la red puesto que en ésta, GOOGLE, FACEBOOK y MICROSOFT están acaparando cerca del 70% de los ingresos publicitarios mundiales.
Cuando más en guardia hay que estar y más hay que fortalecer a los impresos para hacer un buen tránsito hacia información digital menos recursos tienen los diarios para aguantar el envite de los gigantes de Internet.
Es un tema de actitud y de estrategia a futuro difícil de plantear. De entrada no se puede abandonar sin luchar hasta el final. Los contenidos de calidad y el buen periodismo sigue estando en los diarios impresos y en sus ediciones digitales...hay que preservarlos a pesar de que cada día se enfrenten a 250 millones de tuiters y a casi 1000 millones de búsquedas en Internet. Vale la pena por el futuro del periodismo y de su negocio.