Puede que a los románticos del periodismo palabrejos como Community Manager, Social Media, Personal Branding o Márketing 2.0 les suenen a chino. Sin embargo puede que esté ahí el futuro de la profesión. Seguro que por esto más de uno dejará de leer el resto de la entrada... pero intentaré explicarme.
El periodismo se ha entendido desde los años 50 y 60 (época de los muckrakers) como la fuerza capaz de destapar aquellos entramados de fraude y corrupción de la clase política. Pero ahora, ¿qué es el periodismo? ¿Quién está capacitado para ser periodista? ¿Cuál es su función?
El 'periodismo de siempre' se está perdiendo, constantemente leo que la profesión de ahora no vale para nada y que son muy pocos los ejemplos de buen periodismo.
Por eso, en estos tiempos de caducidad programada, nuestra labor se entiende más bien como la capacidad de comunicar de manera efectiva. Saber tratar a tu antojo todos los medios sociales a tu disposición para conseguir una acción concreta, que en nuestro caso sería dar a conocer la realidad o denunciar algo.
El problema está en que las empresas han visto en esta parcela su panacea y han utilizado el poder de la Web 2.0 para adentrar en ellas sus productos. Pero debemos separar una cosa de la otra.
No creo que quien haga periodismo desde un ordenador sea menos periodista que quien lo hace pateándose las calles. Para mí, son diferentes maneras de hacer periodismo, porque hoy nos necesitamos unos a otros. ¿Cuántos jóvenes leen periódicos? Si no fuera por esos periodistas de ordenador muchas informaciones no serían difundidas correctamente por la red. Aunque es verdad que en ella puede haber más desinformación que verdad, pero eso es harina de otro costal...
Por tanto, ¿se puede entender que el periodismo 2.0 también es periodismo? Desde mi punto de vista así lo considero, ya lo he dicho un poco más arriba: son formas diferentes de vivir la profesión. Es eso del feedback que tanto nos recuerdan en la carrera. ¿Por qué no pueden conjugar los dos a la perfección? Parece que los periodistas de uno y otro bando se denostan unos a otros por tener formas distintas de ver la realidad, pero si nos unimos podemos dar alas y más fuerza al periodismo.
Así que esto es, en definitiva, mi pequeño alegato al periodismo 2.0 y al momento que me ha tocado vivir ese sueño que es el periodismo.