
Como véis, después de la hernia fiscal de la semana pasada hoy la cosa sigue relacionada con informes médicos. En este caso el periodista ha demostrado ser un poco disléxico y no tener muy clara la diferencia entre derecha e izquierda, grande y pequeño y pie y dedo... Parece que él y sus jefes se perdieron varios capítulos de Barrio Sésamo. Pero no todo es negativo, podía haber sido mucho peor, menos mal que la fractura se la hizo en el pie pequeño, que si llega a ser en el pie grande seguro que le habría dolido mucho más...
Abrazos periodísticos para todos.