En fin, una vez que ese eterno debate ha pasado a segundo plano -cuando por fin soy Licenciada en Periodismo (por tener un papel que así lo dice) y también Periodista (por el hecho de estar trabajando en un medio de comunicación)- es el momento de lanzarse a la calle.
Tras andar mirando diferentes posibilidades he optado por tomarme un año más de estudio, como si fuera el sexto de la carrera, para aprender inglés, hacer un curso de fotografía y comenzar a buscar trabajo (miedo me da eso). Quizá sea esto último una de las peores cosas del periodismo, pero también entiendo que una de las precariedades de la profesión es la falta de asociación, por eso ando buscando si sería conveniente o no asociarme a alguna de ellas. Para aquellos que estén igual que yo o simplemente quieran saber cómo va el tema va dedicada esta entrada.
El primer paso, una vez que tienes tu expediente acádemico cerrado, es acudir a la asociación más cercana o la de tu ciudad. En mi caso hablamos de la Asociación de la Prensa de Sevilla (cuyas siglas son ApS aunque no entiendo lo de poner en minúscula la p de Prensa). Los requisitos no son muchos, aunque la cuota asciende a 160 euros por año (la mitad si eres desempleado).
Si nos movemos en el ámbito nacional, nos encontramos con la FAPE (Federación de Asociaciones de Periodistas de España). Para acceder al Registro Profesional de Periodistas debes presentar tu solicitud en cualquiera de las asociaciones federadas. A priori no se indica cuantía económica alguna, aunque si leemos los Estatutos nos daremos cuenta de que tendremos que pagar una cuantía determinada por la Junta Directiva de la Federación para sostener el patrimonio del que dispone la FAPE.
Si aspiramos al ámbito europeo la Association of European Journalists es nuestro sitio. En la página web de su sección española, la Asociación de Periodistas Europeos, no aparece cómo puede uno asociarse o si al menos, cabe la posibilidad de hacerlo. Indagando un poco más en Internet descubro que no hay posibilidad de formar parte de ella motu proprio, si no que los miembros son elegidos en un consejo anual que se celebra entre los miembros de la Asociación. Es lo lógico en una asociación "privada profesional independiente e internacional de ámbito europeo". Tampoco disponen de Estatutos para su consulta, aunque para los que queramos mayor información ponen a nuestra disposición una dirección de correo electrónico.
Como véis, asociarse y formar parte de la sección periodística es toda una odisea, tanto por el papeleo como por el pago anual (que se eleva a un buen pico si tenemos en cuenta los pagos de la FAPE). Y aún hay quienes se preguntan porqué tenemos tan poca capacidad de asociación, ¿realmente merece la pena ser miembro de ellas? ¿En qué nos favorece, luchan por nosotros en estos tiempos de crisis?
¿Un periodista asociado tiene más derechos que un free-lance? ¿Dispone de mayores privilegios? Si nos vamos a la FAPE y leemos los servicios que nos ofrecen, no distan mucho de los descuentos o facilidades que nos proporciona tener el carnet de cualquier otro negocio o incluso, de las tarjetas esas recortables que acompañan a la guía telefónica con rebajas en determinadas tiendas.
¿De verdad necesitamos eso los periodistas? ¿O es hora de que las asociaciones alcen la voz contra los agentes que atacan al periodismo? Sin ir más lejos, 2009 y 2010 han sido años negros para la profesión: no hay un día en que no aparezca una noticia donde se hable de cierre de medios de comunicación, despidos, EREs... mientras las asociaciones dejan el agua pasar. Retomando la pregunta anterior, ¿merece la pena ser miembro de ellas?
Por cierto, para aquellos que crean que las asociaciones sirven de algo les dejo este enlace, donde podrán encontrar una lista de las agrupaciones de periodistas.