Periodista saudí: “somos una nacion nauseabunda”

Publicado el 13 septiembre 2015 por Kuri Lonko @kurilonko
El periodista saudita 'Ali Sa'd Al-Moussa, en su columna para el diario del gobierno saudita Al-Watan elevó una crítica mordaz a las naciones árabes y musulmanas:

Analicemos las cosas con la mayor claridad y transparencia posible. Luego de los criminales ataques terroristas a la Torres Gemelas en Nueva York, al [sistema] de trenes en Madrid y al metro en Londres, le tomó mucho tiempo a algunas instituciones religiosas [musulmanas] emitir confusas y avergonzadas condenas a estos crímenes. [Y] permítanme decir clara y honestamente: si no fuera por la presión ejercida por las [cadenas] políticas y las [instituciones] religiosas [ni siquiera] hubieran emitido estas condenas. Contrariamente, [sólo] horas después del trágico incidente en Hungría en el que 70 inmigrantes fueron asesinados en un camión, el Papa apareció y dijo: "Este es un crimen contra la moral que contraviene los valores humanos de la compasión, la tolerancia y la coexistencia y Europa debe disculparse y sentir vergüenza por este desastre..."

Sin un momento de indecisión, permítanme decir: somos una nación primitiva que ha perdido su sentido de humanidad.

Consideren la siguiente imagen: Los inmigrantes sirios huyen de sus tierras a fin de salvar las vidas de sus hijos de los asesinatos en masa perpetrados por el EIIS, [Jabhat] Al-Nusra, Liwa Al-Tawhid, Jabhat Al-Sham y Hezbolá. Somos una nación nauseabunda que asesina gente por sus opiniones o afiliación. Comparen [esto] a la imagen paralela: en la estación central de trenes en Munich, decenas de ciudadanos alemanes se reúnen para darle la bienvenida al primer tren que llega desde Budapest llevando cientos de inmigrantes...

Deberíamos sentir algo de vergüenza por ser víctimas de una educación [basada en] maldiciones, que ha sido adoptada por todos los círculos, escuelas, discursos y plataformas - desde los pan-arabistas y los nasseristas a los ba'thistas y los extremistas islámicos. Después de todas estas maldiciones e inculcaciones de odio, descubrimos que las normas [de] tolerancia y aceptación [que caracterizan a] la sociedad europea se han convertido en un objetivo en la que vale la pena arriesgar nuestras vidas por Europa, que es ahora el hogar de 11 millones de inmigrantes árabes... que han alcanzado derechos y tienen una perspectiva de recibir ciudadanía, igualdad y justicia bajo sus leyes - todo lo que en ausencia les obligó a huir de sus países árabes de origen...

Dejen de hablar sobre la hipocresía de la moral y los valores [occidentales], porque la realidad no expone sino nuestra propia horripilante fachada. (*)

(*) 'Ali Sa'd Al-Moussa, publicado en Al-Watan (Arabia Saudita), 5 de septiembre, 2015.