Anotaron la matrícula y la policía local confirmó ayer que ya había iniciado las gestiones para localizar a la propietaria. La Asociación Cacereña de Defensa y Protección de los Animales, que se hizo cargo de perros, anunció que presentará una denuncia ante la Guardia Civil "por abandono", contemplado como una infracción grave en la Ley de Protección de Animales de Extremadura, con multas de 301 a 1.500 euros.
Los cinco cachorros, que rondan los dos meses, son de una raza cruzada de teckel y fueron recogidos, antes de ser trasladados a la protectora, por Luis Antonio González, ermitaño del santuario de La Montaña. "Estaban en buenas condiciones cuando me los trajeron. No es la primera vez que me pasa. Han llegado a venir con perros más grandes", explicaba ayer.
Nuevo huésped
Las cuatro monjas de la congregación franciscana de la Inmaculada Concepción, tres de El Salvador y una de Guatemala que residen en la casa de ejercicios, fueron las primeras en adoptar a uno de los animales. "Nos gustan los perritos y hemos decidido quedarnos con uno", afirmaba la superiora, sor Gloria que, junto a las religiosas Margarita, Guadalupe y Blanca Flor bautizaron a su nuevo huésped como Perla .
Isabel Alcalá, vicepresidenta de la protectora, lamentó que los abandonos de animales se hayan incrementado durante este año, con una media de cinco a la semana. "Si no hay maltrato, no podemos ir a un juzgado. El abandono no se considera delito", apuntó esta responsable, partidaria de que los dueños esterilicen a las hembras para evitar estas situaciones. "En la perrera tenemos lista de espera. No podemos asumir todo lo que nos llega", subrayó. Por esta vez, la historia tuvo final feliz.
Fuente: El Periódico de Extremadura