Santos Julián, Cronión y Besas, mártires. 27 de febrero.
"Pero otros permanecieron firmes como benditas columnas del Señor, confirmadas por el mismo Señor. Y recibiendo de Él la fuerza adecuada a su medida de fe, resultaron ser admirables testigos de su reino. El primero de ellos era Julián, un hombre afligido por la gota, que no podía andar ni estar de pie, y que, junto con otros dos que lo llevaban, fue procesado. De éstos, uno negó inmediatamente su fe, pero el otro, llamado Cronión, conocido como Euno, y el anciano Julián mismo, después de haber confesado al Señor, fueron llevados en camellos por toda la ciudad, que es muy grande, como sabéis, y fueron azotados, y finalmente consumidos en un inmenso fuego, en medio de una multitud de espectadores. Pero un soldado, llamado Besas, que estaba cerca, oponiéndose a la insolencia de la multitud mientras estos mártires estaban en camino a la ejecución, fue atacado por ellos con gritos fuertes, y este valiente soldado de Dios, después de haber sobresalido en el gran conflicto de la piedad, fue decapitado."
Las reliquias de estos santos se veneran en Autun, Francia.
A 27 de febrero además se recuerda a:
San Gelasio, mártir
Santa Honorina,
virgen y mártir