Primera película. Con todo lo bueno y todo lo malo que una primera película supone en la filmografía de un director entronizado por sus admiradores. La primera.Sea como fuere, Permanent Vacation tiene poco de historia y mucho de ver pasar la vida, sin reveses ni conflictos. Un narrador que se va contando quién es y por qué deja de hacer aquello que no hace en toda la película: una autopresentación y autojustificación del joven desnortado que lo único que tiene claro es el tipo de música que quiere escuchar y aquello que bajo ningún concepto quiere repetir.¿Retrato de la inmadurez, tal vez?Me da a mí que no. Permanent Vacation si ratrata algo es más bien un estado ansioso que todos experimentamos los domingos por la tarde, sea cual sea nuestra edad, extracción social, nivel cultural u origen. El que habla es el joven Aloysious, pero podría ser perfectamente una mujer madura o incluso un niño. Es la angustia del vacío y de la serenidad, del silencio en plena calle, de los callejones sucios, las ventanas tras las que no se esconde nadie y la vida que sigue, sin embargo.Unos cuantos personajes se cruzan en el discurso de Aloysious: una joven suicida con cinta aislante en las muñecas que casi no habla pero que no suelta el cigarro; un veterano de guerra que todavía oye bombardeos donde no hay más que helicópteros de la policía de Nueva York; una mujer hispana que canta/grita sin que Aloysious pueda entender lo que dice (él no, nosotros sí "canta y no llores..."). Locos de los que aportan el grado de cordura justo para no rendirse con una historia tan aparentemente vacía.La primera de Jim.
Permanent Vacation. Jim Jarmusch, 1980
Nini porque el mundo me ha hecho así
Primera película. Con todo lo bueno y todo lo malo que una primera película supone en la filmografía de un director entronizado por sus admiradores. La primera.Sea como fuere, Permanent Vacation tiene poco de historia y mucho de ver pasar la vida, sin reveses ni conflictos. Un narrador que se va contando quién es y por qué deja de hacer aquello que no hace en toda la película: una autopresentación y autojustificación del joven desnortado que lo único que tiene claro es el tipo de música que quiere escuchar y aquello que bajo ningún concepto quiere repetir.¿Retrato de la inmadurez, tal vez?Me da a mí que no. Permanent Vacation si ratrata algo es más bien un estado ansioso que todos experimentamos los domingos por la tarde, sea cual sea nuestra edad, extracción social, nivel cultural u origen. El que habla es el joven Aloysious, pero podría ser perfectamente una mujer madura o incluso un niño. Es la angustia del vacío y de la serenidad, del silencio en plena calle, de los callejones sucios, las ventanas tras las que no se esconde nadie y la vida que sigue, sin embargo.Unos cuantos personajes se cruzan en el discurso de Aloysious: una joven suicida con cinta aislante en las muñecas que casi no habla pero que no suelta el cigarro; un veterano de guerra que todavía oye bombardeos donde no hay más que helicópteros de la policía de Nueva York; una mujer hispana que canta/grita sin que Aloysious pueda entender lo que dice (él no, nosotros sí "canta y no llores..."). Locos de los que aportan el grado de cordura justo para no rendirse con una historia tan aparentemente vacía.La primera de Jim.
Primera película. Con todo lo bueno y todo lo malo que una primera película supone en la filmografía de un director entronizado por sus admiradores. La primera.Sea como fuere, Permanent Vacation tiene poco de historia y mucho de ver pasar la vida, sin reveses ni conflictos. Un narrador que se va contando quién es y por qué deja de hacer aquello que no hace en toda la película: una autopresentación y autojustificación del joven desnortado que lo único que tiene claro es el tipo de música que quiere escuchar y aquello que bajo ningún concepto quiere repetir.¿Retrato de la inmadurez, tal vez?Me da a mí que no. Permanent Vacation si ratrata algo es más bien un estado ansioso que todos experimentamos los domingos por la tarde, sea cual sea nuestra edad, extracción social, nivel cultural u origen. El que habla es el joven Aloysious, pero podría ser perfectamente una mujer madura o incluso un niño. Es la angustia del vacío y de la serenidad, del silencio en plena calle, de los callejones sucios, las ventanas tras las que no se esconde nadie y la vida que sigue, sin embargo.Unos cuantos personajes se cruzan en el discurso de Aloysious: una joven suicida con cinta aislante en las muñecas que casi no habla pero que no suelta el cigarro; un veterano de guerra que todavía oye bombardeos donde no hay más que helicópteros de la policía de Nueva York; una mujer hispana que canta/grita sin que Aloysious pueda entender lo que dice (él no, nosotros sí "canta y no llores..."). Locos de los que aportan el grado de cordura justo para no rendirse con una historia tan aparentemente vacía.La primera de Jim.