Antes de que comenzaran las vacaciones de verano, le comenté a Katia, mi compañera de ofi y amiga de toda la vida, que le veía las pestañas “un poco tristes”, como orientadas hacia abajo en lugar de hacia arriba, y que le hacían los ojitos algo tristes. Enseguida me acordé de que mi mami tenía el mismo problema en sus pestañas y, como no se maquillaba nunca, la permanente de pestañas era su salvación (os lo había contado AQUÍ). Así que le recomendé corriendo a Katia (que tampoco se suele maquillar a diario) que se hiciera este simple tratamiento que, en un abrir y cerrar de ojos (nunca mejor dicho), le devolvería la alegría a sus ojos.
Para la puesta en marcha del cambio de look de las pestañas, acudimos a Gornés y Osorio, pues Anabel Gornés (directora del centro) me había contado que tenían una nueva forma de permanente de pestañas, muy alejada de la manera tradicional de rizar las pestañas con un rulito pequeño y que, al menos a mí, cuando me lo hice hace muchos años me dejó las pestañas mucho más pequeñas y rizadas a lo Betty Boop, me quedó fatal y prometí que nunca más me lo haría. En Gornés y Osorio huyen del rulito clásico y tienen unos rizadores de pestañas exclusivos y específicos para adaptarse a las necesidades de cada tipo y largura de pestañas. Así, no hay riesgos de que queden raras, feas o excesivamente rizadas, pues sólo se curvan hacia arriba y no hacia atrás, te toman la medida para que queden perfectas y no hay lugar a errores.
¡El resultado fue fantástico! Ya no sólo las pestañas de Katia estaban alegres, sino ella misma estaba más que feliz de ver cómo, con ningún esfuerzo, podría lucir cada día una imagen mucho más arreglada sin necesidad de maquillarse. Yo también me animé y me hice la misma permanente, la verdad que los resultados fueron fabulosos y todavía me duran (y nos lo hicimos a finales de Julio, ya hace mes y medio!!), he pasado el verano en la playa sin necesidad de maquillarme los ojos pero con la percepción de ir siempre bien arreglada y con la imagen bien cuidada en todo momento, hasta en la playa!
Aquí podéis ver el antes y el despúes de la permanente, como veis, el resultado se nota muchísimo y de una manera muy natural y sin artificios:
ANTES
DESPUÉS
El precio de la permanente de pestañas en este centro es de tan solo 25 €, un coste muy asequible para los resultados que tiene, es totalmente indoloro y en unos 15 minutos disfrutarás de unas pestañas perfectas por mucho, mucho tiempo. ¡Os lo recomiendo con toda seguridad de que os encantarán los resultados! Ah! También me hicieron el diseño de cejas y yo, que apenas tengo cejas, me quedé más que feliz con el resultado, preguntad por este servicio también si necesitáis un retoque de cejas, pues me las dejaron PERFECTAS y no veas cómo cambia la expresión y la cara con las cejas bien perfiladas, ¡y sin maquillar! :)