Permíteme que insista

Por Francisco Enrique Perez Ruiz-Poveda @PATXIPE

Desde hace un tiempo, y solamente a nivel publicitario, el Señor Matías Prat está jugando, por contrato publicitario, a ser una especie de “coco” o de “hombre del saco” que te puede ir apareciendo en cualquier sitio y momento, para dejarte, eso sí, en versión muy buena educación, su mensaje: Permíteme que insista.

Cada vez que abro una puerta, aunque sea solo un armario, estoy seguro de que Don Matías aparecerá en cualquier momento con la “alcachofa” en ristre y aire de apremiarte: -Permíteme que insista.

El problema es que tras las elecciones del pasado domingo, ahora tengo miedo de que aparezca acompañado, y no por cuestión de tendencia política, sino por importancia del coñazo, de Doña Esperanza Aguirre, moviendo las manos como un antiguo guardia urbano, a la vez que parece que todo espacio le viene pequeño.

Parecía haber quedado nítida la opinión de los españoles tras los comicios del domingo, con ese batiburrillo de opciones en algunos municipios, y una tendencia, en general, nítida hacia la izquierda. Sin embargo, ayer, martes, Doña Espe, ya había abandonado su papel más o menos democrático, y adoptado el de Señorita Rottenmeyer, en el que se siente más que cómoda, demostrando que no había aprendido nada sobre los deseos de los votantes. Y poco más que apelando a las trincheras, y al “no nos moverán” solicitaba a la opción socialista, un frente común para que no gobernara Manuela Carmena o la marca blanca, por decirlo de alguna manera, de Podemos en Madrid. Recibiendo al poco tiempo la negativa a ello en boca de Antonio Miguel Carmona, cabeza de lista del PSOE al ayuntamiento de Madrid.

Para sorpresa de muchos entre los que se encuentra este vecino del mundo, hoy el propio Partido Popular en lugar de reprender a Doña Esperanza, y en boca de Fernández Díaz, y naturalmente del Señor Hernando, se hacen eco para llevar el frente común de no gobernar “Podemos” en ningún lugar de España. Llevando la contradicción a la altura de un altar.
Son éstos los que tachan de “Bolivarianos”, antidemocráticos e intransigentes a ”Podemos” y sin embargo, por su parte hacen de su capa, no un sayo, sino un auténtico búnker.
Buenos mal, que en un momento dado, y al ser preguntado por un periodista, el Ministro de Asuntos Exteriores García-Margallo ha afirmado rotundamente: -Podemos no es un peligro para la democracia.
Lo malo de dejarse llevar por ideas búnker es que como en la propia definición de búnker, solo se está seguro dentro de él, y a los demás nos pegan con el micrófono de la democracia en toda la boca mientras nos dicen una y otra vez: -Permíteme que insista…*FOTO: DE LA RED