Mi hijo es bastante presumido, no hay nada que le guste más cuando le vistes que luego le digas que esta guapo. Cuando se lo dices se pone todo tieso y alza la cabeza todo contento y luego se va al espejo para ver lo guapo que está.
Llevaba bastante tiempo detrás de comprarle unas gafas de sol. Pero no estaba muy segura si iba a aguantar con ellas puestas o se dedicaría a jugar así que lo he ido dejando. Ayer por la tarde aprovechando que estábamos por el centro de Madrid y pasamos por una óptica entramos a preguntar por gafas de sol para niños. Nos enseñaron varios modelos y cuando se los probábamos se miraba en el espejo todo coqueto. Como le decíamos que estaba muy guapo pues estaba todo orgulloso.Y además se permitía elegir: "este si, este no". La verdad que gusto tiene el niño con sus 22 meses porque al final las que ha dicho él que quería eran las que mejor le quedaban.
Nos hizo ponerle sus gafas nuevas antes de salir de la tienda y yo que pensaba que no iba a durar con ellas ni dos minutos pues no consintió quitárselas ni cuando entramos en otra tienda. Además va el tío y le dice a la dependienta señalando las gafas: "nene guapo", por si acaso la chica no se había dado cuenta.