Verdad o certeza que, por notoriamente sabida, es necedad o simpleza el decirla. Coloquial.
Perogrullada proviene de Perogrullo (personaje ficticio) famoso por sus verdades tan sabidas por notorias que es una necedad decirlas...
Nuestra voz del día puede adquirir la forma de una repetición inútil y viciosa, por ejemplo: “el mundo, mundial”, “pobre ciego que no ve”, “subir arriba” etc… aunque en ocasiones es un tanto esquiva y adopta la apariencia de una litotes por ejemplo: "no fue poco lo que hablaron"… (¡fue mucho!)
A nuestro custodio Monky en concreto le parece... “muy simpática la historia detrás de la palabra atribuída a un personaje muy peculiar.” ...
...Y es que, efectivamente, el creador de la palabra perogrullada no es otro sino Quevedo (1580-1645), concretamente en su obra El Sueño de la Muerte, también conocida como La visita de los chistes, en la cual interviene Pero Grullo: "Yo soy Pedro y no Pero Grullo, que quitándome una d en el nombre me hacéis el santo fruta".
El personaje ofrece diez profecías a las que el autor denomina perogrulladas:
“…El que tuviere tendrá -replicó luego-: pues así es, que no tiene el que gana mucho ni el que hereda mucho ni el que recibe mucho; solo tiene el que tiene y no gasta; y quien tiene poco, tiene; y si tiene dos pocos, tiene algo; y si tiene dos algos, más es; y si tiene dos mases, tiene mucho; y si tiene dos muchos, es rico. Que el dinero (y lleváos esta doctrina de Pero Grullo) es…”
Así que ya lo sabéis... ¡hasta la próxima sarta de perogrulladas en este blog de palabras encadenadas! ;-)
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