Perro andaluz sin domesticar

Publicado el 11 octubre 2011 por Gag

Sonaba en la radio la aceitosa voz de Sabina y me ha sacado de mis resacosas sábanas:
Este museo de arcángeles disecados,
este perro andaluz sin domesticar,
este trono de príncipe destronado,
esta espina de pescado,
esta ruina de Don Juan.
Al sol del sur despejaba mi conciencia, un día más a vivir a costa y cuenta de otros, como todos los catetillos de aquí abajo. He salido rápido, no corría tanto desde los Duros Antiguos, que tenía mucha prisa, porque me esperaban en la tasca de la esquina, para ponerme fino de manzanilla, mientras se formaba jarana en una esquina, y todo esto muy tempranito. "Que trabajen los del norte" cantaba la niña, mientras nos llenaban botijos, los mismos que llevan 200 años llenándonos sin que hayamos cambiado nuestras costumbres, no somos amigos de la evolución, ¡si eso no sirve nada más que para calentarse la cabeza!
Quizás eso le pasó a nuestro protagonista de hoy, se le calentó la perola con este veranillo del membrillo que estamos sufriendo. Quizás eso es lo que desearía nuestro amigo Josep Antoni, en sus sueños húmedos vuela por los campos andaluces repartiendo catavinos y nobles lecciones de laboralismo responsable, que al yonqui hay que darle la jeringuilla mientras se le enseñan curas de humildad y nobleza, a niveles inalcanzables para su ignorancia.
No entiendo a quien va de cultureta por la vida, de gafapasta antidemagogia, metiéndose en callejones sin salida, colgándose sambenitos como quien se fuma un pitillo. Y encima lo más gracioso, es que sabe que correrán ríos de tinta, que habrá coplas en carnaval y que más de un inútil como yo, se reirá de él sin llegar a insultarle, sin rebajarse a su nivel.
Métase usted don José con un ciudadano finlandés, con todos mis respetos pareados al país del invierno eterno, porque seguro que no presumen de tan fino sentido de la sátira o ironía, como gustamos de rebosar nosotros los andalusíes, le hablo en términos medievales, que parece que es lo que usted comprende. Pobres políticos por sus catalanes, que no tienen culpa de nada y ellos, desde su atrio, tan dignos, limpios y acicalados, tienen que aguantar el lastre que es soportar al resto de una nación, a años luz de su "Catalonian Way of Life".
Ay, José, José... ¿quién te ha visto y quién te ve? Cuando recorrías las calles de tu natal Huesca, seguro que no destilabas tanto catalanismo recalcitrante. Tiene que ser muy duro nacer aragonés y sentirse catalán, es como ser almeriense y tener orgasmos con el giraldillo, en el fondo te comprendo aunque yo sí tengo clara mi bandera. En fin, lo dejo tranquilo, vaya usté con Dió y aquí tiene zu caza, CI Uzté veh conveniente. No me haga mucho caso y no se vaya a molestar, total es evidente, sólo le habla un borracho.

Aquí las declaraciones de don José: Voz de Barcelona