Perros bomba en el campo de batalla.

Publicado el 16 diciembre 2010 por Losplatoscomoojos @platoscomoojos
De una u otra manera, en algún momento seguro que hemos escuchado, leído o visto algo relacionado con la Segunda Guerra Mundial, la Operación Barbarroja o la conocida Batalla de Staligrando (Rusia) entre los frentes nazi y soviético. Así términos referentes a este episodio como: III Reich, Panzer o Ejército Rojo, sólo por nombrar algunos, aunque sea de pasada han sido incluidos en nuestro acervo personal. No obstante, es más que probable tener un conocimiento profano de la misma (entre los que me incluyo) y, por lo tanto resultaría harto difícil adentrarnos o poseer la suficiencia necesaria para analizar las tácticas llevadas a cabo en el desarrollo del conflicto ruso. En consecuencia, puesto que ello requiere de manera imprescindible presentar un exhaustivo estudio sobre la materia, junto con la práctica realización de un extenso monográfico acorde a la importancia requerida, he preferido descartar esta opción y centrarme en  una curiosa estrategia empleada por las tropas rusas para hacer explotar a los tanques alemanes: El recurso de los perros bomba o los también conocidos como los Anti Tank-Dog. Una solución utilizada in extremis por Stalin ante el avance de Hitler y su plan de invasión soviético (Operación Barbarroja), que por curiosa que resulte, al jugar con la baza del factor sorpresa lejos quedó de ser descabellada y a la postre, contribuyó a la destrucción de un nada desdeñable número de tanques enemigos (300 según fuentes soviéticas). No obstante, se ha de señalar que el ocasional regreso de los canes al frente ruso provocaba en más de una ocasión en sus propios tanques un destrozo similar.
Por lo que respecta al adiestramiento de los perros, fue tan mecánico como efectivo, gracias a la aplicación del llamado condicionamiento clásico, o lo que es lo mismo el modelo de estímulo-respuesta, demostrado por Ivan Pavlov con su  famoso perro a comienzos del siglo pasado. La puesta en práctica de esta teoría comportaba el siguiente proceso: A los animales sin sustento durante los días previos se les condicionaba para que encontraran comida en el bajo de los tanques (cuya parte es la de menor blindaje), al mismo tiempo que llevaban incorporada una mochila con un peso similar al de los explosivos que portarían en el campo de batalla. De esta manera el perro asociaba el blindado con comida y aprehendido el concepto de estímulo-respuesta, relacionaría la  visualización de un carro de combate considerado estímulo (comida), con una respuesta para acercarse a él y hacerlo explosionar.
Por ello una vez instruidos con el objetivo de obtener un alto grado de efectividad, eran cargados con explosivos en ambos costados y, con un curioso sistema de detonación consistente en: una palanca de madera que bajaría al rozar la parte baja de los tanques activando la carga explosiva (Como se aprecia en la imagen de la dcha), conseguían provocar daños irreparables en la mayoría de los casos al vehículo en cuestión.
Su pequeño tamaño, rapidez y la dificultad que entrañaba fijar su posición al realizar los disparos, causaron estragos en un contingente alemán incapaz en los primeros compases de abatir con tiros sus exitosas incursiones. Y de hecho, no fue hasta más adelante cuando órdenes de fuego a discreción contra cualquier perro en el campo de visión, o el uso de lanzallamas consiguieron disuadir a estos diligentes y peculiares soldados caninos.
Considerados un recurso bélico más por diversos ejércitos a lo largo de la historia, como en el caso del Rottweiler para las tropas nazis y su cometido de explorar los campos minados, son usados como arma potencial incluso en la actualidad; Tal y como pone de manifiesto su utilización por el terrorismo, referido en esta  información.

Un extracto del documental: Estrategias deGuerra, donde en torno al minuto 2:20 se aprecian imágenes de los Anti-Tank dog.