¿Cuántas veces hemos dejado escapar un sueño, por no tener el valor de seguirlo? ¿Cuántas veces personas -que decían querernos, sin confiar en nosotros- nos han persuadido de seguir nuestro propio sueño, por aparentemente protegernos? ¿Cuántas veces esas mismas personas nos han demostrado con su ejemplo que no fueron capaces de luchar por lo que creían y soñaban? ¿Cuántas veces hemos buscado coartadas y argumentos para boicotearnos a nosotros mismos y abandonar nuestro sueño, simplemente por miedo? ¿No estará la felicidad tras la superación de nuestros mayores temores? ¿Hay riesgo más grande en esta vida que renunciar a nuestro sueño? ¿Cómo y hasta cuando se paga tal renuncia?