Persiguiendo a Grey

Publicado el 18 agosto 2010 por Becker @enfermosbecker

La sexta temporada de Anatomía de Grey no seria un ejemplo de cómo hacerlo bien. (Si no la has visto y te interesa, es el momento de dejar de leer). Todo empezó bien , pero no se porque hacia mitad de temporada todo se volvió extraño, con una confusa fusión de hospitales que añadió personajes que aparecían y desaparecían por arte de magia, y que al final han sido sabiamente sacrificados.

Anoche termine de ver la temporada y tengo que decir que no esperaba para nada lo que paso en los dos últimos capítulos. Soy de los que me gusta que a los personajes les pasan cosas, que sean puestos en situaciones limite o sufran algún tipo de desgracia inesperada, sobretodo si son personajes como los de Anatomía que ya conocemos de sobra.

Da la sensación, viendo la temporada entera, que en algún momento las cosas se liaron mucho y se perdió el norte, y no me refiero a la serie, sino a sus creadores y guionistas. Parece como si hubiesen querido meter sangre nueva pero luego se hubiesen echado atrás. Lo primero no me gusto, pero tengo que admitir que su manera de echarse atrás ha sido excelente. El final de esta sexta temporada, esos dos últimos episodios, son como una película de suspense con “serial killer”. Meter a un trastornado con un arma disparando sin sentido (o no) da sensación de peligro y alerta a la audiencia, por que ,¿quién será el siguiente?.



Lo cierto es que disfrute mucho de ese final, y los dos últimos episodios me tuvieron en tensión absoluta, son de esos que te ponen incluso nervioso por la cantidad de cosas que van sucediendo (algunas mejor llevadas que otras). Y aunque, como ya he dicho, esto solo ha servido para eliminar a un par de personajes muy prescindibles, se ha hecho muy bien y Anatomía de Grey nos ha ofrecido otro fantástico final de temporada como ya ocurrió con las temporadas 2 y 5.

Veremos como siguen las cosas por el Seattle Grace cuando empiece la séptima temporada (en septiembre en USA), pero a mi me han vuelto a ganar otra vez y sin duda estaré deseando verla.