Personaje retorcido V: John Lennon

Por L

S
i se me permite el describirle en palabras menos enfrascadas y si menos cohesivas y al mismo tiempo irreales, se podría decir que todo lo que hizo John en su vida, fue la suma de los desencuentros consigo mismo, fue la búsqueda incesante de un analgésico a las hordas y hordas de demonios internos que revoloteaban dentro de su prolífica mente y que sin embargo lo atormentaban profundamente. Fue el tratar de redimirse y encontrar respuestas a ese lado femenino que tan tempranamente lo abandono. Fue el tratar de cruzar las marcas que tan infructuosamente intentaron imponerle en una juventud, exaltada por la rebeldía en todo momento, rebeldía que se consignaría en su marca personal y mensaje que nunca ceso de fraguar en algo sólido o por ultimo difundirlo lo mas posible, para su dicha, lo consiguió, dejando un testamento indeleble para todas las futuras generaciones, inmortalizando al flacucho de las gafas en un ente que trasciende por su humanidad, con pecados y aciertos incluidos en el total.

El abandono de su madre es sin duda el inicio del temperamento que marcaría a fuego el hacer, la sátira y la intriga con Venus, el dejarlo en manos de su tía, quien de por si representaba la figura paterna, la que por cierto también lo exilio de su vida, en preferencia de la guerra y el mar, su padre. Todo ello sembró un sinnúmero de preguntas en el mundo temprano de Lennon, quien diluía su dolor en notables muestras de llamar la atención, rebelándose contra los paradigmas impuestos, como gritos desesperados de quien no sabe porque tantos acontecimientos indeseables tocan a su puerta. Lo que por cierto no lo exime de cometer los errores que cometió, más si individualiza la figura y le gira una carga de sensibilidad notable, la misma que usaría mas tarde para redimirse, ¿Cómo? Mediante el arte, y la compañía de sus camaradas que resulto en la banda mas grande que el mundo moderno haya tenido el placer de ver, y mas allá de que sea una línea un poco sobrevalorada, no les quita merito el haber tenido la atención del mundo mientras duro su carrera, e incluso posterior a su caída.
¿Quién puede negar, que por caóticas que hayan sido sus decisiones, el tiempo dio la razón a la mayoría de ellas?. La lluvia de fama, los gritos de fans, que parecían retorcerse en un rito de exorcismo, que no era mas que un concierto. Desconcertaban a una figura que lo único que pretendía era evadirse de si mismo mediante la catarsis que le permitía la música, y en ese entonces se veía incluso , despojado de ello, la morfina proveída por The Beatles se estaba extinguiendo , se hacia necesario el buscar otros caminos que le permitiesen domar todas las incógnitas, que sin razón le seguían atemorizando. Y otra vez , la respuesta seria controvertida, vendría cubierta de la piel de una mujer, que en si polemiza, cualquier idea que se pueda tener con respecto a esa etapa. Yoko Ono vendría siendo el espejo por el cual John, encontraría la imagen que extravío a lo largo de su vida, esa imagen que lo cubriría con un caparazón pálido del mundo, destruyéndolo y construyéndolo incesantes veces, sirviendo de bastón, en los momentos de revelación, no obstante todo ello en una dualidad muy fuerte, así como trascendental. Es innegable, que las experiencias con las drogas se acentuaron aun mas en esos años, la heroína estaba borrando la personalidad, de ese ser que siempre fue un niño en lo mas hondo. Un niño que tenia una nueva brújula en su poder, mas esa brújula también tenia direcciones propias, y si no podía correr por si sola, arrastraría a este niño con ella, así como el también haría con ella, armando una relación simbiótica, que por fin apaciguara todo rastro de temor, anidado en su infancia. Mas no todo seria tan idóneo como en el papel, habrían malos momentos, artísticamente se pierde mucho en el choque inicial de ambas fuerzas, y una persona sin rumbo generalmente necesita meterse en el barro de la experimentación antes de salir nuevamente a flote, por genio que haya sido John no se salvo de eso, dando a luz tres trabajos que en si, para algunos son incomprendidos, para otros son una absoluta rareza que merece ser recordada, y para otros tantos, quizás la mayoría, son solo piezas sin sentido que tratan de engañar con un frasco mentiroso , un contenido pobre.
Así en plena séptima década del siglo XX, otra vez intentando doblarle la mano a lo impuesto John se opone terminantemente a la guerra y a cualquier vicio que la sociedad moderna conlleve con el, dícese de burocracia, de dobles lecturas y de la corrupta política, que juega con las vidas de la gente cual juego de ajedrez, ello no sin un dejo de cinismo incrustado, porque, se hace complejo el creer, que alguien tan permanentemente ególatra quisiese aspirar desinteresadamente a filantropías absolutas, mas bien era la cura que requería por ese entonces, el seguir moviendo las aguas. El mundo, su mundo, estaba estancado y requería movimiento para no volverse una ciénaga, y entre cantos de amor y arte se podía conseguir, el alcanzar un mundo donde el y su amada Yoko, pudiesen envejecer juntos. La utopia, no era tan ilusoria, más si compleja. Una guerra declarada entre el y el imperio estadounidense, con una deportación e investigación del FBI, ad-portas. Las protestas mediáticas contantes, lo convirtieron en la piedra en el zapato de un gigante que pretendía nadie proclamara algo distinto a lo que el dictaba. Mas esa piedra, seria difícil de callar. Y de hecho nunca seria silenciada, menos luego de una muerte intempestiva (relativamente). Porque si alguien dignifico, aun mas la imagen del Beatle acido, fue Mark Chapman, el asesino que hace treinta años, perforo el cuerpo de John con balas inspiradas en Salinger, subiendo muchos peldaños más, las ideologías de una persona contradictoria, pero al mismo tiempo locuaz.
¿Como seria si aun permaneciera entre nosotros? ¿Seguiría apedreando a los titiriteros con mordiscos irónicos? ¿Tendríamos un legado más amplio del cual disfrutar?...y es legado una palabra tan grande que pocos personajes históricos pueden aspirar a ella. El hecho de dejar una herencia inmortal en el conciente de tantas y tantas personas. Lo que solo origina mas interrogantes, solo queda el sentimiento de una perdida importante, debido al simple y complejo hecho de que, para alguien que anhelaba tanto la paz y contadas veces la alcanzo, que se lanzo contra muros y muros inamovibles, como la religión y Vietnam. Una sed de redención que ni la meditación pudo saciar, solo abre quizás la última y mas importante de todas las preguntas… ¿Abra obtenido ese descanso espiritual, que tan esquivo le fue?
Difícil saberlo, pero nos queda simplemente encontrar las pistas en sus canciones, y una voz que refleja la agonía de los sucesos que le tocaron vivir. Descanso eterno para John y su voz frágil y mordaz.
Fuente imagen : monito cadaver