Con este post se inaugura este blog dedicado a aspectos del cine de guerra que, o bien se han tocado de pasada en el blog dedicado a las películas del cine bélico y merecen un comentario más desarrollado, o bien ni siquiera han aparecido, o simplemente son interesantes.
El motivo de haber elegido a "la enfermera" como primer personaje en lugar de alguno más esperable por los aficionados como "el sargento" o "el soldado raso" es muy simple. El crítico de cine Guillermo Altares escribió en 1999 un libro titulado Esto es un infierno dedicado a los personajes del cine bélico. En la lista alfabética que aparece en el índice podemos encontrar los siguientes:
- Civiles
- Espías
- Guerrilleros
- Nazis
- Niños
- Oficiales
- Periodistas
- Prisoneros
- Rambos
- Sargentos
- Soldados
- Victimas
El lector notará que "la enfermera" no aparece en el listado y sin embargo es uno de los personajes más frecuentes en las películas de guerra por su abnegada labor y probablemente el personaje femenino por excelencia en las películas de guerra. Desafortunadamente y como en la vida real, muchas veces pasan desapercibidas. Generalmente porque se las reduce al insulso papel de ser el reposo del guerrero. Pero más de una vez realizan otros roles mucho más interesantes. Repasemos las siguientes películas que nos muestran la diversidad de este personaje.
Quizás la primera vez que apareció la enfermera en la gran pantalla fue para contar la historia de Edith Cavell, la enfermera británica que ayudó a cientos de prisioneros aliados a escapar de la Bélgica ocupada durante la Primera Guerra Mundial. Los alemanes la capturaron y después de un juicio militar fue fusilada diez horas después de haberse leído la sentencia. Sensu stricto, los alemanes tenían razón. Pero lo que hicieron fue una salvajada y una estupidez. Edith Cavell se convirtió en una mártir y los alemanes quedaron manchados con el oprobio de su comportamiento inhumano. No es de extrañar que a finales de 1915 los ingleses produjeran "Nurse and Martyr", una película de propaganda que tuvo bastante éxito en los Estados Unidos. Los alemanes no entendieron lo que pasaba. De hecho los franceses habían fusilado a dos enfermeras alemanas por un motivo parecido y no habían recibido ninguna queja germana. En 1939, los estadounidenses realizaron un remake de la historia con los mismos fines propagandísticos. Fue estrenada en dicho país el día 1 de septiembre de 1939.
En la estupenda "Los cuatro jinetes del apocalipsis" de Rex Ingram tenemos otra interpretación destacada de una enfermera. Se trata de la arrepentida Marguerite Laurier a la que da vida Alice Terry. En este caso, el cuidado de los heridos, sobre todo de su maltrecho marido, es una forma de penitencia de su pasado amor adúltero con Julio Desnoyers (Rodolfo Valentino). Este personaje lo volvemos a encontrar en la caprichosa Brioni de la reciente "Expiación".
Aunque probablemente el personaje más literario de las sufridas asistentes sanitarias sea Catherine Barkley, la protagonista de la novela de Hemingway "Adiós a las armas". En la versión de 1932 fue interpretada por Helen Hayes, y en 1957 por Jennifer Jones. El personaje estaba basado en la enfermera Agnes von Kurowsky, un romance de guerra que tuvo Hemingway durante el tiempo que estuvo en el frente italiano en la Primera Guerra Mundial. La historia entre ambos personajes fue llevada al cine en 1996 y Agnes fue interpretada por Sandra Bullock. Una cosa que tienen las tres películas en común es que son bastante flojas y aburridillas.
Imagen cedida por cortesía de Caveat Emptorium, dueño del estupendo blog Viento Escarlata
Otras veces, la profesión de enfermera es una experiencia por la que la protagonista del film está obligada a pasar. De esa forma se podrá metamorfosear en un carácter mucho más fuerte en posteriores momentos de la historia. El canon de este personaje es la Escarlata O'Hara de "Lo que el viento se llevó" contemplando a la multitud de heridos que yacen desamparados en la calle esperando ser atendidos. Es una pequeña mota de esperanza y determinación que no duda en ponerse manos a la obra para dar un poco de esperanza. Una variante de este personaje está en Sally Hide, el personaje interpretado por Jane Fonda en la cinta "El regreso". Ella es la esposa de un combatiente de Vietnam que cambiará su mentalidad tras conocer a un veterano (John Voigt) que ha quedado paralítico debido a sus heridas.
En otros casos sin embargo, la experiencia también puede acabar con el personaje, tal y como le ocurre a en "Historia de una monja". Hacia el final de la cinta, la bella Audrey Hepburn se encuentra con el dilema moral entre seguir cumpliendo con sus votos de piedad y ayuda, o por el contrario negarse a curar a los heridos alemanes por considerarles enemigos de su país.
En muchas ocasiones las enfermeras son una parte del atrezzo de la historia. Son necesarias para dar veracidad a la historia pero no hacen nada más. Es el caso de aquellas que salen en "Hombres", "Los últimos días de Patton", "Nacido el 4 de julio" o "Forrest Gump". Están allí para tratar (o maltratar) al protagonista herido, lo hacen y salen de plano. Algunas llegan a tener un cierto protagonismo pero no tienen nombre en la historia como ocurre con la anónima enfermera (Irene Varsi) de "Y Johnny cogió su fúsil". En otras ocasiones son parte de la trama principal y sufrimos sus desventuras como es el caso de las protagonistas de "Camino al paraíso", la Harriet de "Paisa" o la Hana (Juliette Binoche) de "El paciente inglés".
También nos hemos reído con ellas. Quien no recuerda a la torpe, pero exuberante, teniente Dolores Crandall (Joan O'Brien) de "Operación Pacífico". Pero sin duda quien se lleva la palma en este rol son los personajes de la película y de la serie de televisión "MASH", comenzando por la Major "Morritos calientes" Margaret. El papel fue interpretado por Sally Kellerman en la película y por Loreta Swift en los 251 episodios de la serie.
Sin embargo y como ya he indicado más arriba, el rol más frecuente de las enfermeras es el de compañera sentimental del héroe de la película. Así nos encontramos a la Eva (Senta Berger) de "La cruz de hierro", a la Maggie (Patricia Neal) de "Primera Victoria", a la Anne (Sigrid Thorthon) de "Jinetes de leyenda", o a la Kitty (Eva Marie Sant) de "Éxodo". La diferencia principal de estos papeles es su tiempo de aparición en la pantalla. Porque su cometido principal es servir como paño de lágrimas y confortar al héroe cuando ha sido herido o cuando éste cree que ya no puede más. El paradigma de este personaje probablemente sea Madeleine (Laraine Day) en la película "Por el valle de las sombras". La película está basada en la odisea del doctor Wassell y su esposa para escapar de los japoneses que ocupaban la isla de Java. Cecil B. de Mille no dudó en inventarse un romance entre ambos convirtiéndoles en solteros. Sabía perfectamente que al público le gustaría que la historia de amor se desarrollase durante la huida.
Sirva este comentario como pequeño homenaje a esas mujeres que dieron tanto y a las que más de una vez se ignoró.
Segunda parte de esta entrada: Olvidos Imperdonables.
Estimado lector, si crees que falta alguna enfermera del celuloide, por favor indícalo en comentarios. De esta forma la entrada será más completa. Muchas gracias.