Vuelvo a la carga que llevo una semanita sin aparecer por aquí. Y para el regreso me ha parecido adecuada una masterclass de personalización o decoración de bizcochos, sin fondant que quede claro...
No hay nada mejor que la vieja escuela, técnicas de toda la vida que con esto de las modas pasajeras que arrasan con todo, desgraciadamente van cayendo en desuso.Si te fijas en las fotos que vas a ver a continuación, con pasta decorativa, un poco de maña y sobre un bizcocho puedes plasmar prácticamente cualquier dibujo, imagen o plantilla que te venga en gana. con ingredientes de andar por casa, nada de acudir a tiendas especializadas ni cosas raras. Y sobre todo de elaboración natural, muy natural.
- Fundir la mantequilla al microondas y, con una varilla, mezclar con el azúcar glass. Incorporar las claras de huevo (sin montar) y por último la harina. Mezclar bien el conjunto y reservar.
- Una vez lista la pasta de decoración, dividirla y teñir con colorantes alimentarios del color deseado.
- Sobre la bandeja del horno colocar la plantilla con el dibujo que queramos plasmar. Encima de ésta poner una hoja de papel de sulfurizado (papel de horno). Dibujar con cartuchos de papel rellenos de pasta decorativa el calco de la plantilla que queremos reproducir.
- Introducir la bandeja con el dibujo al congelador mientras preparamos el bizcocho.
- Precalentar el horno a 200ºC.
- Batir y montar los huevos con ayuda de un batidor de varillas mecánico hasta que espumen y doblen su volumen (8-10 minutos), entonces, sin dejar de batir incorporar el azúcar en forma de lluvia y seguir batiendo 2 minutos más.
- Por último añadir la harina tamizada con ayuda de una espátula y delicadamente con movimientos envolventes.
- Sacar la bandeja del congelador y verter la preparación sobre el papel decorado. Abrir el horno, meter la bandeja, bajar a 180ºC, y hornear aproximadamente 12 minutos.
- Una vez listo el bizcocho sacar y dejar enfriar sobre la encimera unos minutos, dar la vuelta sobre otro papel y retirar la lámina de horneado con cuidado de que no se despegue el dibujo del bizcocho.