Han sido varias las quejas planteadas por socios de la FAAM, personas con problemas de movilidad, que no pueden aparcar sus vehículos en las plazas de aparcamiento reservadas porque el Ayuntamiento de Almería las acota para que sean usadas por terceros vehículos durante un tiempo limitado.El martes, José Jiménez, socio de una de las asociaciones de la FAAM, quiso estacionar su vehículo en la Avenida de Cabo de Gata, que cuenta con más de cuatro plazas reservadas para personas con movilidad reducida. “Al llegar allí me encontré que la policía local tenía acordonadas cuatro de las plazas reservadas, y que en ellas estaba un autobús que tenía reservado ese espacio para cuatro jornadas completas”, explica el afectado, quien indignado tuvo que buscar unaparcamiento alternativo para el tiempo que duraron sus gestiones. “Finalmente aparqué durante unos minutos ocupando el vado de un centro infantil y al volver al vehículo estaba la policía local poniendo una multa y dando la orden de que la grúa retirara mi coche”, relata Jiménez.
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