Personas negativas… cómo afrontarlas antes de que hundan tu empresa y tu vida

Personas negativas. Todos conocemos alguna. Tratar con personas negativas es un problema común dentro y fuera del lugar de trabajo. Las personas negativas creen que tienen derecho a expresar sus sentimientos en cualquier momento y de cualquier forma. A menudo, estas personas no tardan en culpar a otros por sus errores; esto puede deteriorar la salud de sus compañeros y forzarlos a renunciar. La energía negativa puede extenderse como un reguero de pólvora y afectar a simples espectadores. La depresión puede ser contagiosa. La negatividad de las personas tóxicas puede afectar al optimismo y distanciar a las personas.

Personas negativas, no gracias

Michelle Gielan ha publicado el libro titulado “Broadcasting happiness. The Science of Igniting and Sustaining Positive Change” Es un recordatorio de la importancia de ser optimista y compartir el optimismo con los gerentes que quieren animar a sus tropas. Una visión de las relaciones personales que todo emprendedor debe conocer para mantener un clima de trabajo favorable y hacer crecer y evolucionar de forma positiva la empresa.
Michelle nos sugiere utilizar estas técnicas para hacer frente a personalidades tóxicas:

– Retirada:

Detenga una conversación y tome un tiempo de descanso para que usted y la otra persona puedan recoger sus pensamientos y repensar sus enfoques. Usted puede no sentirse en su mejor condición. Tener hambre o estar cansado puede ponerlo en desventaja al tratar con una personalidad difícil. Una retirada es eficaz cuando la otra persona está en busca de una pelea. En ese momento, el desacoplamiento es la mejor opción. Recuerde que a veces un tiempo y lugar determinado no son propicios para una conversación satisfactoria.

– Reagrupación:

Con la práctica, se pueden desarrollar tres hábitos para ayudarle a alejarse de una mentalidad negativa. Comprométase a practicar todos los días, ya que el desarrollo de un hábito requiere repetir el mismo comportamiento durante 21 días consecutivos:

1.- Envíe un correo electrónico positivo por la mañana a un amigo o familiar, compañero de trabajo o a la recepcionista. Esto le pone en un estado de ánimo positivo y reduce su negatividad.

2.- Cada día haga una lista de las cosas por las cuales está agradecido.

3.- Tome al menos una foto todos los días de una ocurrencia significativa – el proyecto que acaba de terminar o la siesta de su hijo. Al mirar estas fotografías despertarán las emociones positivas que sintió en ese momento.

– Regrese:

Ahora que ha reagrupado y ya está listo para volver a enfrentarse con la persona negativa, determine dónde, cuándo y por cuánto tiempo. En la oficina de esa persona con la puerta bien cerrada puede no ser el mejor lugar. Organice una reunión en un momento en que la persona sea más receptiva – quizás a primera hora de la mañana. Considere la posibilidad de traer un compañero de trabajo o representante de recursos humanos para inyectar vibraciones positivas.

Utilice este “ensayo de dos minutos” para el nuevo diálogo:

– Comience con un saludo o un cumplido agradable
– Obtenga la información que necesita
– Váyase gratamente antes de que la negatividad regrese.