De hecho el otro día le dio un yuyu a Pastora Soler en plena actuación, un ataque de miedo escénico del que no estamos ninguno libre. Eso sí, le vino de lujo a Joaquín Sabina cuando días después le pasó lo mismo y dijo que le había dado un Pastora Soler. Que en justa compensación se podría decir que cantar con la voz hecha mierda es hacer una Joaquín Sabina, pero ese no es el tema.
Claro que al poco apareció la noticia de que Joaquín Sabina le debía 4 millones de euros a Hacienda, vamos que no había pagado, o lo que viene siendo lo mismo hacer un Lola Flores.
Sí, la faraona que perdió un pendiente y que nadie sabe dónde está, como cuando le pegas un patadón a un balón y lo pierdes, es decir, hacer un Sergio Ramos, que cada vez que le arrea al balón lo envía a busca a la madre de Marco.
Esa señora que no se acordaba ni de que tenía un hijo, de ni de nada, vamos que le había dado un ataque de Infanta Cristina y no le constaba o no recordaba nada de lo que había sido su vida anterior.
Quizás esa desmemoria haya sido porque alguna vez haya hecho un Maradona pasándose de la raya, pero seguro que no. Es más probable que se machaque en el gimnasio y que algún día le de un Cristiano Ronaldo y nos enseñe los abdominales exageradamente.
Eso sí, espero que el portugués se cuide y no empiece a caerse y lesionarse por dónde quiera que vaya. Eso que antes sonaba a canción de Alaska y Dinarama “rompo la pierna, rompo el pie, rompo la tibia y el peroné, rompo la cadera, rompo el esternón, rompo la cabeza siempre que tengo ocasión” y que ahora todos asociamos con hacer un Juan Carlos Primero.
Y digo bien Primero, que si digo palote todos estamos pensando en hacer un Nacho Vidal. Ese portento de la naturaleza con el que sería incómodo encontrarse en las duchas de la cárcel. Ese lugar al que van los que hacen un Bárcenas y se quedan con el dinero que no es suyo.
Por suerte el tesorero del PP está en un lugar en el que vigilan su alimentación, de modo que no corre peligro de que haga un Falete y no pase por las puertas
Además tiene tiempo libre para aprender inglés y que cuando hable en el idioma de Shakespeare no haga un Ana Botella.
Y que conste que tenía maś anotaciones de este tipo, pero resulta que me ha dado un Mariano Rajoy y no entiendo mi propia letra, de modo que ya dejo de ser tan borde como el Doctor House.