El intríngulis de su particular fórmula es mezclar lo macabro con lo tierno, lo gótico con lo clásico, el terror con el humor, la violencia (nunca excesiva) con el amor. Y todo ésto se ve perfectamente en la fascinante historia de Jack Skeleton y su troupe de suplantadores navideños. El porqué la película se ha convertido en un clásico (y para muestras, fíjense en cuánta gente lleva bolsos o carteras o camisetas de ella) es obvio desde el primer minuto, con su acertadísimo estilo visual, su negrísimo sentido del humor y, como digo, su encantadora historia. En una sola palabra, brillante, como lo es su propio creador. PUNTUACION 5/5 Esplendida
El intríngulis de su particular fórmula es mezclar lo macabro con lo tierno, lo gótico con lo clásico, el terror con el humor, la violencia (nunca excesiva) con el amor. Y todo ésto se ve perfectamente en la fascinante historia de Jack Skeleton y su troupe de suplantadores navideños. El porqué la película se ha convertido en un clásico (y para muestras, fíjense en cuánta gente lleva bolsos o carteras o camisetas de ella) es obvio desde el primer minuto, con su acertadísimo estilo visual, su negrísimo sentido del humor y, como digo, su encantadora historia. En una sola palabra, brillante, como lo es su propio creador. PUNTUACION 5/5 Esplendida