Pero de eso hablaremos mañana, hoy toca encargarse de la sexta entrega, entrega que no recuperaba a los supervivientes de la película anterior, tal como venía sucediendo en las demás películas, exceptuando la segunda.
También era la primera que no llevaba numeración en su título, que era dirigida por una mujer, Rachel Talalay, y que se presentaba en los cines con una carácterística que la hacía muy atractiva: parte de su metraje se presentaba en 3D. Está claro que no tenía nada que ver con el sistema 3D que se usa hoy día, sino con aquellas maravillosas gafas con cristales de celofán rojo y verde. No es que fuera ninguna revolución, pero en aquel momento lo del 3D ya había quedado bastante en el olvido y su inclusión en la película era todo un reclamo.
También es cierto que esta innovación entorpecía bastante la historia, por momentos, y daba lugar a situaciones que estaban rodadas con los efectos 3D en mente y que, al verlas posteriormente por la tele o en video perdían mucho su razón de ser y resultaban ridículas. Por suerte, yo fuí de los que la vieron en el cine. Con las versiones en VHS y televisión no hubo 3D, pero en las ediciones en DVD se recuperó esta característica.
El film, aunque no está entre los mejores de la saga, si que es uno de los más interesantes en cuanto a la historia de Fred Krueger. Aquí descubriremos mucho del pasado de Freddy, desde su infancia y adolescencia hasta su vida como padre y esposo y los hechos que desembocaron en su muerte y posterior transformación en el ente que llegó a ser.
El elenco de actores de esta entrega no era para tirar cohetes y en él solo destacaban Yaphet Kotto y un jovencísimo Breckin Meyer. También destacaba, pero para mal, la protagonista de la cinta, Lisa Zane, sin duda una de las peores actrices que han pasado por la saga, completamente inexpresiva durante todo el film. Y no me refiero solo a su expresión facial. Su lenguaje corporal como actriz era completamente nulo. Una lástima y una extraña decisión el darle un papel tan importante a una actriz tan mala.
Otra de las cosas en las que Pesadilla Final: La muerte de Freddy, es algo diferente a la otras entregas es que Freddy se recrea mucho más en las torturas a sus víctimas. Las secuencias de las muertes pueden no ser tan brutales como en anteriores entregas pero son más largas y trabajadas.
En fin, un pseudo-cierre digno para la saga después del bajón que habíamos sufrido con la quinta parte, en el que además, durante los títulos de crédito, podemos disfrutar de un video de recopilación de los mejores momentos de Freddy a lo largo de las seis películas.
Lo mejor: Saber finalmente todos los detalles que nos faltaban sobre la vida de Freddy. Poder disfrutar con el 3D aunque hoy dia sea un poco cutre. La forma de acabar con Freddy, dentro del mundo de fantasía en el que nos movemos, tiene mucho sentido.
Lo peor: Lisa Zane. Algunas escenas resultan un poco ridículas sin el 3D. Para ser una supuesta última entrega, hubiese sido deseable una mejor selección de actores. El bajón que supuso pensar que realmente no volveríamos a ver a Freddy.
Nota: 5,5/10
La frase: "Él va a hacer que le ayudes, porque eres el último"