Pesadilla sobre la España del futuro, balcanizada y destrozada

Publicado el 22 diciembre 2018 por Franky
Hay un futuro negro para España que se hace cada día más real y al que nos acercamos de manera inexorable. No sé si todavía es posible detenerlo, pero ya es muy difícil eludirlo. Es un futuro en el que los valores, la unidad y la prosperidad quedan destruidos. En realidad, es un futuro de ruina. La lluvia actual de votos a VOX, que se convertirá en una enorme riada en las próximas elecciones, sólo se entiende porque los españoles, con ese voto a los que hablan claro y proponen recetas drásticas, quieren evitar ese futuro amenazador que están construyendo, de manera irresponsable y criminal, nuestros políticos. La mayoría de los españoles que piensan saben que los culpables de ese terrible destino son los partidos políticos tradicionales, en especial aquellos que tienen responsabilidad en el gobierno de España (PSOE, PP y sus aliados nacionalistas). Los grandes problemas de España están claramente identificados. Los dos principales son la pérdida de los grandes valores, estimulada desde el poder inicuo, y la estructura autonómica del Estado, que ha creado una España minada por la envidia, la división, el despilfarro y la corrupción. El problema está detectado, pero los políticos se niegan a admitirlo porque eso significaría admitir que sus vidas y sus obras han sido un fracaso absoluto. --- Uno de mis hijos me preguntó el Viernes cómo veo el futuro. Le dije que los males creados por la clase política nos llevan a la destrucción y que parar ese tren de la muerte que amenaza a España es ya muy difícil. Tres dramas convergen sobre España para destruirla: la enorme deuda pública, el hundimiento de los valores y el mal gobierno. La España que hoy conocemos quedará destruida. Le hablé de que la única defensa garantizada frente a esa amenaza es la educación, que debe ser esmerada, con una carrera competitiva e idiomas para poder emigrar antes de que la vorágine de la destrucción nos engulla. En el futuro que nos amenaza, sólo los expertos y los técnicos de valor tendrán un hueco en la prosperidad.

Resumo en tres párrafos una charla de casi un hora de duración:

"Saldremos de esta crisis, pero dentro de muchos años, más pobres, con el Estado de Bienestar destruido y con España fragmentada, balcanizados y hechos trizas como nación. Tendremos que empezar casi desde cero. El sufrimiento será el gran protagonista de nuestro futuro. Y la culpa del drama será de todos nosotros, pero, principalmente, de la clase política española, indecente, fracasada y escasamente democrática. Entre todos los políticos dañinos destacarán Zapatero, Rajoy y Sánchez, culpables destacadosde cavar con tesón la tumba de España. Sus sucesores sólo podrán ya amortajar el cadáver. Nuestra culpa como ciudadanos será haber sido cobardes y no habernos rebelado contra los ineptos, canallas y sinvergüenzas que ocuparon el poder, contra los partidos políticos que se apropiaron del Estado y dinamitaron la democracia, contra una casta política que antepuso sus intereses bastardos al bien común, de manera sistemática y obscena.

Los catalanes, vascos y quizás otros aprovecharán la debilidad de una España en profundo declive para alcanzar la independencia y los políticos españoles, sin prestigio y temerosos de un alzamiento del pueblo oprimido, no tendrán fuerza para impedir la fragmentación. La España balkanizada será la peor fechoría que nos regalarán esos dos lamentables partidos políticos dominantes en España, el PSOE y el PP, en colaboración con comunistas y nacionalistas.

Esa es la España que nos amenaza y que se hará realidad en un plazo de 20 o 30 años. La recesión, los enfrentamientos y el mal gobierno nos harán regresar a los años cincuenta del siglo XX y nuestra renta per cápita será menos de una tercera parte de la actual. No sé como terminará el calvario de España, pero es probable que surja un poderoso y desesperado movimiento regeneracionista que cuente, al final, con el apoyo de las fuerzas armadas y que surja alguien que ponga orden y mande al exilio a los políticos, que se retirarán a conspirar, forrados de dinero, a Berlín y a Moscú, las dos únicas capitales de estados pujantes europeos dentro de dos décadas
."

La respuesta de mi hijo fue hermosa, pero increíble: "Nosotros pararemos el desastre que nos habéis dejado en herencia".

¡Ojalá!

Francisco Rubiales