Pescadilla a la vasca

Por Marisma

La pescadilla no es ni más ni menos que una merluza pequeña. La diferencia es que se le llama pescadilla si su peso es hasta kilo y medio, a partir de ese peso su clasificación pasa a ser de merluza. Cuando está bien de precio siempre la compro. El otro día la pillé bien barata y me la llevé para casa. Hoy la he cocinado a la vasca, un plato bien bueno y sano, sin grasas, como suele ser habitual en esta casa. Espero que os guste.

*Estas cantidades han sido utilizadas para dos personas

INGREDIENTES

-6 rodajas de pescadilla

-media cebolla

-un diente de ajo mediano

-media cucharada sopera de harina y un poco más

-6 puntas de espárrago

-un huevo duro

-una latita de guisantes

-perejil picado

-aceite de oliva y sal

PREPARACIÓN

Estas son las rodajas de pescadilla, algo más pequeñas que las de la merluza pero bien buenas también, yo para mi marido y para mi la compro muchas veces, es deliciosa.

Primero en un cazo ponemos un huevo cubierto de agua a cocer al fuego. A los trece minutos de hervir el agua el huevo estará cocido. Lo sacamos del agua y lo dejamos que se vaya templando. En una sartén con tres cucharadas de aceite sofreímos bien la cebolla picada en juliana fina junto con el ajo cortado en láminas finas.

Cuando empiece a estar transparente y sin dejar que se tueste ponemos la harina y movemos bien.

Añadimos un vaso de agua y  sal  y perejil picado y a partir de que hierva la salsa la dejamos cocer a fuego suave unos cinco minutos.

Ahora, en una guisera ponemos las tajadas de pescado con sal por los dos lados bien separadas. Reservamos. Cuando tengamos lista la salsa la pasamos bien por el pasapurés y la vertemos sobre la pescadilla.

Meneamos la guisera con la mano para que se distribuya bien la salsa y la llevamos al fuego mediano. Ponemos ahora los guisantes y lo tenemos cociendo a fuego suave unos siete minutos tapada.

Yo a los cinco minutos les di la vuelta con mucho cuidado. Apagamos el fuego, ponemos las puntas de espárrago y tapamos.

Pelamos el huevo y lo cortamos en cuartos. Los colocamos en la guisera y presentamos con unas puntas y unos cuartos de huevo duro.