Primero de todo el mercurio lo podemos encontrar en tres formas distintas. El mercurio como elemento, aquellas famosas gotitas de mercurio que teníamos por la casa cuando se nos rompía un termómetro (Actualmente están prohibidos los termómetros de mercurio) es el único elemento metálico en estado líquido a temperatura ambiente. Lo podemos también tener en forma de mercurio inorgánico principalmente en la naturaleza se encuentra en esta forma, más concretamente sulfuro de mercurio en el Cinabrio mineral de donde la industria extrae el mercurio metálico. Y por último el mercurio orgánico, el mercurio enlazado a átomos de carbono como el metilmercurio, etilmercurio y fenilmercurio. Estas tres formas son peligrosas, pero las que más son el mercurio metálico y en especial el mercurio orgánico debido a la gran facilidad que tienen de entrar en nuestro organismo, sobretodo por inhalación y contaminación alimenticia y por su gran reactividad una vez dentro, afectando a sistemas biológicos.
En los últimos años la actividad humana a aumentado exponencialmente lo que ha provocado que se viertan grandes cantidades de mercurio al medio ambiente. Principalmente la quema de grandes cantidades de combustibles fósiles y subproductos de diferentes síntesis de otros metales y amalgamas co contenidos en mercurio han acabado en el mar. Debido a la gran facilidad de absorción del mercurio por parte de los seres vivos, bacterias, el fitoplancton y pequeños crustáceos incorporan pequeñas cantidades de mercurio en su cuerpo, estos pequeños organismos lo que hacen es convertir el mercurio en metilmercurio y lo almacenan en sus partes grasas y por bioacumulación acaban en los grandes depredadores del mar como son los atunes, peces espada, tiburones. Que vuelven a entrar en nuestra cadena trófica.
Cadena trófica del mercurio
Una vez dentro del organismo el mercurio tiene gran afinidad por los sulfuros y por tanto gran afinidad por los aminoácidos como la cisteína y la metionina llegando a formar complejos con dos cisteínas o incorporándose en proteínas en medio de puentes disulfuro.
Complejo de dos Cisteinas unidas a un ión de mercurio
Compejo Glutation (GSH) afectado por mercurio
Lo que provoca una falta de biodisponibilidad de ese aminoácido y una alteración de la estructura tridimensional de proteínas llevándolas a un incorrecto funcionamiento. De aquí que afecte a transportadores de iones celulares, DNA polimerasas, etc... (2).
Incorporación de mercurio dentro de una celula tubular renal
Pero donde realmente es más peligroso el metilmercurio es en el cerebro, debido a su gran facilidad para atravesar la barrera hematoencefálica. Una vez allí afecta al desarrollo neuronal, las neuronas están compuestas de axones llenos de microtúbulos.