(Dirigida por Terry Gilliam – USA 1991)
Las mujeres son geniales. Una mujer que te ama, te hace seguir adelante, te da fuerza, te hace sentir que puedes hacer cualquier cosa.
Jack Lucas (Jeff Bridges) es el rey de la radio. Su programa
es sintonizado por un público ansioso por escuchar chismes y además burlas
sobre las personas. Jack se siente un todo poderoso que siempre va estar en la
cima y nunca nada malo le va pasar. Según él, el mundo se encuentra lleno de
estúpidos. Entre las muchas llamadas que recibe, siempre hay una diaria de un
tipo que solicita consejos de amor porque le va mal en ese asunto. Jack, que
para él las mujeres son para pasar el rato y punto, le dice un día al tipo que
su problema es que se enamora de chicas que sólo buscan placer y que no conocen
el amor ni les interesa. Aquella mañana Jack cierra su programa diciendo a los
radioescuchas: “Gracias Dios mío por ser yo quien soy”.
Llevar una vida de lujo y vanidad le fascina a Jack … hasta
una noche que mirando la televisión se entera que aquel hombre que le llamaba
todos los días a la radio, había cometido 7 asesinatos (a mujeres) en recuerdo
de las palabras de Jack. La vida cambia para Jack inesperadamente.
3 años después, en una tienda de alquiler de videos trabaja
Jack. La dueña Anne lo ama, por supuesto que la gente no entiende que le ha
visto a ese pobre miserable que se para emborrachando y se queja de las
personas. A Jack le gusta pasear por las noches, a su criterio es mejor que ver
los programas de televisión, la gente que lo observa piensa que es un vago por
la facha lamentable que carga siempre. Inclusive un niño le regala un muñeco de
Pinocho para que sea más feliz, el niño sabe muy bien que ese hombre es un
amargado. Jack se pone a contarle a Pinocho sus tristezas, sus desgracias, sus
fracasos y le remata diciendo “que la maldita felicidad no existe”.
Es en esas circunstancias que Jack opta por el suicidio, ya
la vida, para él, no vale la pena. Cuando va lanzarse al río, unos maleantes lo
agarran y lo golpean. Ellos mismos le echan gasolina dispuestos a prenderle
fuego pero la vida le quiere dar la oportunidad de ser feliz a Jack porque
aparecen una serie de vagos liderados por un tipo chiflado que se hace llamar Parry
(Robin Williams) y los ahuyentan a los maleantes.
Jack, aquel tipo egocéntrico y sin fuerza de voluntad, se
empieza a convertir en un ser humano gracias a que Parry comienza a mostrarle
el camino para encontrar la felicidad en los detalles hermosos de la vida, en
el saber amar a una mujer y en el respeto que se debe tener por uno mismo y por
los demás.
Pescador de Ilusiones es una película que alienta a la
felicidad. Vivimos tiempos de crisis de todos los tipos y en especial la crisis
de valores. Lo bueno es visto como malo y lo malo es visto como bueno. Las
personas dicen algo y quienes les escuchan se quedan con lo peor, lo negativo.
Hay que cambiar esto. Es hora de alentar lo positivo. Es hora de alentar el
amor, pero no el de unas horas, sino el amor de cada instante, cada segundo,
cada minuto por tu pareja, por tus hijos, por tu entorno y por tu prójimo en
general ya que “si ayudamos a otros, nos
ayudamos a nosotros mismos, esto nos conduce a la felicidad”.