De acuerdo con Rena Repetti, psicóloga de la Universidad de California en Los Angeles (UCLA) , tener una jornada pesada puede ser benéfico para algunas mujeres trabajadoras y sus hijos. Antes, los estudios indicaban que las mamás y los papás tendían a aislarse al final de un día agobiante, pero ahora, según estudio reciente sobre madres e hijos preadolescentes realizado por esta especialista, resulta que algunas se vuelven más cariñosas y atentas después de pasar varias horas sometidas a estrés en la oficina.
Esas madres amorosas permitieron a la psicóloga Shelley Taylor, también de la UCLA, plantear la siguiente teoría biológica: el estrés hace a las mujeres segregar oxitocina, homona que estimula las contracciones del parto y prepara a la madre para amamantar. a diferencia de los hombres, que tienden más a ponerse agresivos o a evitar el peligro (la conocida reacción de "lucha o huida"), las mujeres cuidan a sus seres queridos y se apoyan unas a otras. Taylor llama a este impulso "cuidar y ofrecer amistad".