Me pide Ana que haga la receta de pestiños y que la cuelgue en cuanto que pueda y me he puesto manos a la obra, por eso esta semana el blog tiene dos recetas en vez de una.
Es un clásico, aquí en el sur, hacer pestiños por Semana Santa, dulces típicos, como las torrijas o el piñonate. No había en el recetario familiar nada relacionado con los pestiños, quizá porque nunca lo escribieran, aunque yo recuerdo haber hecho algunos pequeñitos, como éstos, de bocado.
Son dulces populares, humildes, de una repostería poco reivindicada, yo creo que por el complejo que, a veces, tenemos en Andalucía en relación a algunas cosas.
Sin embargo son exquisitos, por mucho que se use la expresión "eso es un pestiño" cuando algo nos carga.
Es hora de decir: Estos son pestiños y están maravillosos.
La receta es conventual, legado de monjas franciscanas de Sevilla, sencilla y clara donde las haya.
Se pueden hacer más grandes que estos míos, pero así, del tamaño de una croqueta son ideales...aunque den más trabajo.