Hay una frase de Gandhi que dice que una civilización se puede juzgar por la forma en que trata a sus animales. Coincido con ella totalmente.
Hoy les presento estas fotografías tomadas durante mi viaje a Tokio. Nunca había visto que un perrito llevara en su mochila (bueno, nunca había visto alguno con una) su comida. En esta serie de fotos vemos cómo el dueño del perro le da salchichas que lleva en una bolsita con cierre, en medio de la calle, y una vez que comió su ración las vuelve a guardar en su colorida mochila. ¡Me encantó!
Qué contraste con el look del amo y la ternura de la mochila del perrito, ¿no les parece?
Por este tipo de escenas (y más) la cultura japonesa tiene mi respeto.
¿Han visto algo así?
¡Buen jueves!