PETARDO MAQUILLADO (Crónica 3ª de abono de la Feria de MÁLAGA)
Plaza de Toros de Málaga
Martes 19 de agosto / 3ª de abono / Menos de tres cuartos de entrada
Se lidiaron 6 toros de Miura, mal presentados. Desrazados y flojos en líneas generales. Nobles y sosos pero que valieron 1º y 2º, inválidos 3º y 4º.
ANTONIO FERRERA: tres pinchazos y estocada (Silencio) – Estocada contraria y atravesada (Saludos tras mínima petición) – Estocada contraria (Silencio) – Pinchazo y casi entera pescuecera y atravesada (Silencio) – Estocada caída y atravesada (Silencio) – Cuatro pinchazos y estocada caída (Palmas).
PETARDO MAQUILLADO
Por José Daniel Rojo
Ni pensar quiero en cómo han tenido que ser los días para Antonio Ferrera desde que se vio anunciado en solitario con la corrida de Miura para la Feria de Málaga. No debió ser fácil conciliar el sueño en los días previos. Por todo ello, Ferrera merece mis respetos y por eso mismo cuando finalizó el paseíllo me levanté para aplaudir y obligar a saludar al torero. Ello no implica que no entendiera este cartel desde que se dio a conocer. ¿Qué pintaba Ferrera con seis Miuras en solitario en Málaga? Fundamento ninguno y menos aún sabiendo que había toreros que se habían quedado fuera de la feria. Nos vendían el aliciente de la vuelta a Málaga de los terroríficos Miuras, del ciclo torista… Y mire usted, al final ni una cosa ni la otra. Porque ni Victorino cumplió las expectativas ni los de Zahariche tampoco.
De la misma manera que elogio y respeto la valentía de Antonio Ferrera por simplemente anunciarse en este cartel, quiero romper una lanza en favor por aquellos aficionados que apaleados por la crisis han sido capaces de rejuntar unos pocos de euros para poder ir a los toros este año. Cuesta mucho trabajo echar la “peoná” para poder darse uno el capricho de ir a los toros un día. Por tanto, mismo respeto y admiración merece uno y otro. Así posiblemente podamos entender mejor al aficionado que ayer se fue cabreado de la plaza.
El tercero y cuarto fueron dos inválidos que debieron ser devueltos. Pero como aquí todo vale pues no lo tragamos. Y claro, en la muleta, el toro por los suelos, sin recorrido… así trataba de justificarse Ferrera.
En el quinto pretendió el torero levantar los ánimos recibiéndolo con una larga cambiada de rodillas. Ahí quedó la cosa. Y el sexto pretendió Ferrera vendérnoslo como una alimaña, cuando en realidad fue un toro que valió en los primeros tercios y que en la muleta, entre que le acortó el viaje desde el inicio de la faena y le tocó demasiado los engaños, pues acabó estropeándolo.
Ahora querrán maquillar la corrida de mil maneras distintas. Entre la gesta del torero y con que no hubo toros justificarán un festejo que ya desde su concepción no tuvo sentido ninguno. Y como cada uno la maquillará a su antojo, yo también me apunto y prefiero maquillar la cara que se le habrá quedado al pobre aficionado después de haber realizado un esfuerzo económico importante comprando una entrada para asistir a una corrida en la que no hubo ni toros ni torero.