Nacido en Kent, Molinari tiene ascendencia maltesa, italiana y egipcia. Según la biografía en su web: “Molinari tuvo una infancia extraña. Mientras que sus amigos escuchaban a Nirvana y Oasis, él se encaprichaba profundamente de los discos de Billie Holliday, John Coltrane, Leadbelly y Bob Dylan de sus hermanos mayores.” Así decidió dedicarse al arte, una decisión que sus padres no aceptaron demasiado, al contrastar enormemente con el motivo por el cual ellos emigraron a UK: la búsqueda de un trabajo, de lo que fuera a reportarles una vida mejor. A pesar de haber hecho todo tipo de trabajos que no le duraban más de tres días, Pete no dejaba de pensar en la música. Y se fue a Nueva York. Un viaje acompañado de su guitarra que en principio tenía que durar un mes, pero que se convirtió en un recorrido de dos años por locales de música de todo el país.
“Cuando era niño me regalaron dos libros que me marcaron por encima de cualquier cosa. Eran de Woody Guthrie y Jack Kerouac. Éstos, junto con las canciones y la música que he ido escuchando, me han ayudado a convencerme de que mi vida debería ser y sería algo así como un viaje por carretera que unos llaman “Con destino a la gloria” y otros “La carretera por la que menos se ha viajado”.
Gracias, Pete. Gracias por aportar frescura y autenticidad a la escena musical. Te veremos el viernes y disfrutaremos de ti y de Nicotine’s Orchestra abriendo tu concierto. Más abajo un video de un directo y un breve documental de Matt Frost sobre él, así como un video del citado telonero que Pete tendrá en Madrid.
VANESSA PASCUAL
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