En fin, que al final la vida coloca a las personas donde se merecen, o tal vez no, y sin embargo, parece claro que el talento lo tenía Dennis, mientras que Peter, diablos, menuda imagen tenía el jodido Capitán América.
Un tipo peculiar, Peter Fonda, hijo del mítico Henry Fonda y hermanísimo de Jane Fonda, quien a los once años tuvo una especie de accidente con una pistola, y se disparó en el estómago, dejándole al borde de la muerte. Durante su juventud se codeó con gente como The Byrds (a quienes consideraba amigos) y también con miembros de los Beatles, como Lennon o Harrison. Ya entonces le iba el rollo drogota, básicamente LSD, y el llevar una vida hippiosa y de lo que entonces era considerado antisistema.
Su carrera previa a Easy Rider fue bastante discreta, y también la posterior. Y ello entronca con el verdadero lei motiv de esta entrada: Peter Fonda fue, a partir de 1969, el motero rebelde y hippy por excelencia. Son sambenitos que supongo que resultan difíciles de quitarse de encima. Pero me entristeció, hace un par de años, verle de esta guisa en la tele americana:
Efectivamente, es lo que parece. Un triste anuncio de teletienda para una recopilación de temas sesenteros. Obviamente la elección de Peter Fonda no es fruto de su carrera, de sus conocimientos musicales ni de su contacto con tipos como The Byrds. Lo que está claro es que tristemente se recupera, se aprovecha y se prostituye su personaje de Easy Rider. Ojo a esa estampa triste de un Peter Fonda muy envejecido pero luciendo no obstante chupa de cuero y con la clásica moto chopper de fondo, aderezado con la MILF de turno dando la réplica. Cutre.
Y sí, supongo que todo el mundo tiene derecho a ganarse la vida de la mejor manera posible. No culpo al propio Fonda. O no del todo. También Dennis Hopper grabó muchísima basura en forma de películas, y también protagonizó su anuncio chorra aprovechando el tirón y la mística de Easy Rider. Pero al menos Hopper siguió rodando algunas buenas películas tras Easy Rider, y diantre, por lo menos su anuncio era de una multinacional como Ford, y se pasó en medio mundo... no era una patética teletienda, refugio de actores totalmente acabados. Este es el spot de Hopper:
Sí, era un anuncio, al fin y al cabo, pero por lo menos decente y con mejor gusto que la teletienda de su colega de peli. Está claro que si nos ponemos en plan crítico, más de uno y más de dos iconos de esa época han sucumbido a los encantos de una publicidad dirigida generalmente a un público que seguramente los idolatró en juventud y tienen cuartos que gastar en su, digamos, madurez. Y entiendo que para muchos de ellos, el maletín de dólares que les pusieron sobre la mesa era de los que pesaban. No es que me guste, pero puedo entenderlo. Lo que me resulta triste es la cutrez de la mierdosa teletienda de Peter Fonda. Supongo que el tren de vida no se mantiene solo, que la herencia de papá ya se ha ido por la borda, o por el tabique nasal, y que en el cine del siglo XXI ya no hay mucho lugar para Fonda, y que claro, el dinero fácil es lo que tiene, que es fácil. Te pones la dichosa chupa, anuncias unos CD's y hale, a recibir cheques. No me hagáis caso, son sólo rabietas de mitómano.
Canciones:
Chris Isaak: "Can't do a thing (to stop me)"
Speritual Beggars: "Per Aspera Ad Astra"
Christina Rosenvinge: "Anoche (el puñal y la memoria)"