Gabriel alcanzó el punto exacto entre experimentalismo y accesibilidad con su 3er. disco, “3” o “Melt”, editado en 1980. Sin embargo, 2 años después, y salvo el single exitoso “Shock the monkey” y alguna otra canción perdida, las 8 piezas que selló en su nueva entrega suponen un giro más en la rueda de la experimentalidad y el carácter no abierto de sus composiciones.
Además, con estos días soleados y casi veraniegos, no veo mucha lógica en proponer su escucha y publicar su artículo hoy, pero bueno, así me ha dado y así se lo expongo. Su anterior álbum “3” tuvo muy buena prensa y acogida y puso a Gabriel en un plano relevante dentro de la vanguardia en los días de explosión de la new wave. De ahí sacó incluso algún pequeño clásico de su discografía como es “Games without frontiers” con una Kate Bush haciendo unos coros en francés de lo más curiosos.
La asfixiante y contundente, sobre todo por su percusión casi tribal a ratos, “The rythm of the heat” se encarga de abrirnos camino, o más bien de cerrárnoslo, a la obra. Estamos ante una composición oscura, decadente, con un Gabriel doliente a ratos en el micrófono, que cede el testigo a uno de los clásicos que han quedado del disco, al menos para los seguidores de Peter. Nos encontramos a “San Jacinto” en 2º lugar, que descarga con sus inquietantes notas sintetizadas y en la que Peter Gabriel se vuelve a mostrar realmente emocionado e intenso sobre todo en el estribillo. Más pop y amable puede resultar “I have the touch”, que junto a la posterior “Shock the monkey” se encarga de nivelar algo la balanza hacia el terreno pop. Quizás puede resultar algo reiterativa esta “I have the touch”; personalmente he tardado muchos años en cogerle el punto, pero he de confesarles que tras mucho tiempo y quizás tras una larga temporada con su escucha en barbecho (hacía razonablemente más de 2 años al menos que no escuchaba el disco “4” de Peter Gabriel ni ningún recopilatorio en el que se incluyera “I have the touch”), en estos días en que he vuelto a detenerme en ella me ha causado mejores sensaciones de las que recordaba. Abigarrada, discontinua y con interesantes cambios de ritmo en su generosa duración (más de 7 minutos) se presenta “The family and the fishing net”. Es difícil quedarse con algún pasaje a primera escucha de este tema y no resulta muy accesible. A ratos resulta algo obsesiva y ofrece pasajes rítmicos e intensos.
En aquellos días de 1982, el disco tampoco es que fuera un éxito muy rotundo para Peter. Había otros grupos que se ganaron más los favores del público y está claro que ya desde aquí Peter empezó a meditar mucho sus lanzamientos de estudio. El siguiente paso lo daría con “So”, que sí que fue un triunfo aplastante de Gabriel a nivel comercial y puso al artista nuevamente en el primer plano de la música pop.
De esta obra hay que destacar su carácter más agreste, vagamente oscurantista (aunque sin llegar a extremos) y el poder deleitarse con sus pasajes sugerentes en melodías no evidentes, aderezadas con el experimentalismo tradicional que aporta Peter Gabriel a casi todo lo que toca. Por su falta de inmediatez, se les puede hacer algo cuesta arriba en sus primeras escuchas, o quizás, dependiendo de sus gustos, no termine de gustarles nunca. Terminando por hoy, diré que es un disco parecido al buen vino, que con el paso del tiempo ofrece un mejor sabor, básicamente porque te vas acostumbrando a él y porque en definitiva el material que ofrece es bueno.
En nuestro programa de radio, esta semana no habrá estreno, sino que aprovecharemos para reponer algún programa antiguo, de cara a ajustar nuestro cierre de temporada a mediados de junio. Permanezcan atento el miércoles a nuestros horarios de emisión, a las 23.00h en RUAH y una hora más tarde en &radio.