Peticiones del oyente: Cómo conseguir un fondo blanco en nuestros still life

Y quien dice still life, dice fotografía culinaria. Cómo conseguir un fondo blanco, blanquísimo sin dejarse la piel en el intento…

María no estás sola. No eres la única que ha intentado hacer una fotografía de sitll life o culinaria con fondo blanco y se ha encontrado con un tristón fondo grisáceo. Es un problema bastante común.

¿Y a mi por qué narices me tiene que pasar eso?

Resulta, para explicarlo de una manera muy sencilla y un poco simplona, que nuestras cámaras tienen un fotómetro (el dispositivo que mide la luz) que va a darnos una exposición correcta cuando el sujeto o escena sobre el que medimos la luz refleja un dieciocho por ciento de la luz que recibe. Cuando medimos la luz de una escena (el set con fondo blanco y todos los elementos que contiene) ese blanco hace que la luz total reflejada sea mayor que ese porcentaje, y la cámara, la pobre, tomará por gris lo que es blanco, subexponiendo la imagen.

La solución más rápida, es utilizar una tarjeta gris, sobre la que mediremos la luz reflejada (debemos colocarla en la posición de nuestro sujeto protagonista), para trasladar los parámetros obtenidos como exposición correcta a nuestra cámara, disparando en modo Manual. De esta manera el fondo blanco será efectivamente blanco, y no gris.

Si no disponemos de la tarjeta, y si como yo trabajáis en modo prioridad Apertura de diafragma en fotografía culinaria, podéis intentar conseguir más luminosidad en el fondo utilizando un reflector para volcar más luz, y además jugar con la compensación de la exposición. Si utilizáis el modo de medición matricial de la luz (ese que mide la luz que refleja la totalidad de la escena), y una vez hecha la foto veis en el LCD que ha quedado subexpuesta, no tenéis más que compensar la exposición al alza hasta que quedéis satisfechos. De cualquier manera os recomiendo iluminar la escena lo más correctamente posible, de una manera suave, uniforme y sin grandes contrastes, y más tarde, en la edición, podéis aumentar la exposición un poquito o bien trabajar con el ajuste de niveles en Photoshop, haciendo que los grises medios sean más luminosos.

Este es el tinglado que monté para fotografiar una simple escena con un carrete de cuerda y un cuenco con huevos.

Coloqué un difusor delante de la ventana por la que entraba la luz natural, para matizarla y hacerla todavía más suave, evitando sombras o luces quemadas. Un reflector blanco del otro lado para disminuir más sombra aún, y a una servidora con un reflector plateado (aunque solamente veáis la cara negra) volcando luz solamente sobre el fondo. Gracias a que tenía mi cámara sobre el trípode y disparaba con mi control remoto, pude llevarlo a cabo.

Esta es la imagen SOOC (recién salida de la cámara), en la que no varié la medición que me daba mi fotómetro, es decir, no compensé la exposición al alza para que se viese claramente lo grisácea que resultaba, y cómo además el sujeto de la foto quedaba demasiado oscuro…

Y esta es la que conseguí después de ligeros retoques en Lightroom, los cuales podéis ver un poquito más abajo. Como no varié la medición que me daba la cámara, tuve que aumentar la exposición en la edición (y ocurre lo mismo que si hubiera compensado la exposición a +1EV) y abrir un poquito las sombras, pero creo que el resultado ha sido bastante satisfactorio.

¡Buenas fotos y buenos fondos blancos!