El presidente Gustavo Petro instaló en Santa Marta una nueva cita entre países de la CELAC y representantes de la Unión Europea, con la que busca afianzar el papel de Colombia como anfitrión y articulador de la agenda regional.
Una vitrina diplomática para Colombia
La cumbre reúne a delegaciones latinoamericanas y europeas interesadas en discutir cooperación, comercio, seguridad energética y migración. Para el Gobierno, el encuentro es una oportunidad para mostrar avances en transición energética y paz total, y para atraer inversión europea hacia proyectos de hidrógeno, turismo y puertos del Caribe.
Santa Marta fue escogida como sede para también proyectar la región Caribe como punto estratégico de Colombia en su relacionamiento internacional.
Temas clave en la mesa
Entre los asuntos que se discuten están la financiación de proyectos verdes, la cooperación en seguridad marítima y el apoyo europeo a la protección de la Amazonía. El Gobierno colombiano pidió que los compromisos no se queden en declaraciones, sino que se concreten en recursos y programas.
Asimismo, la delegación europea busca mantener a Colombia como aliado en temas de migración venezolana y lucha contra el crimen transnacional.
Mensaje político interno
La cita también sirve al Ejecutivo para mostrar gestión internacional en medio de las tensiones políticas internas. Al liderar una cumbre de alto nivel, el Gobierno busca posicionarse como puente entre Europa y América Latina.
El Gobierno insistió en que la relación CELAC-UE debe traducirse en inversión concreta y no solo en comunicados conjuntos.