A principios de los años 80 los mítines estaban experimentando una profunda transformación. El rápido y ligero Lancia 037 y el sofisticado Audi Quattro revolucionaron el concepto de coches de carreras.
En Peugeot, Jean Boillot -creador del programa 205- intuye que es la situación perfecta para potenciar en clave deportiva la nueva incorporación, por la que la Casa del León, a nivel comercial, lo apuesta todo.
Por lo tanto, Peugeot participará en el Campeonato del Mundo de Rallyes con un coche aún por diseñar: se organiza una estructura, el Peugeot Talbot Sport, cuya dirección está confiada al ex copiloto de rallyes, Jean Todt. El tuning en carretera estará a cargo del conductor experto Jean-Pierre Nicolas. Jean Todt, que tenía carta blanca, bloqueó el desarrollo del sedán 305 Rally V6 en favor de una solución de motor central más atrevida; Cumpliendo con la normativa del Grupo B, en el que competirá el PEUGEOT 205, se optó por un motor turboalimentado de 1.700 cc y 16 válvulas que desarrollaba inicialmente 320 CV. La originalísima transmisión de tracción total se desarrolla en torno a una caja de cambios Citroën SM a la que se conecta un diferencial con la posibilidad de modular la potencia entre el 25% y el 45% en la parte delantera y entre el 55% y el 75% en la parte trasera. La carrocería es monocasco, con dos largueros para soportar la mecánica. Evidentemente la carrocería retoma el estilo del PEUGEOT 205, y el nombre cambia ligeramente: 205 Turbo 16. El reglamento exige la producción de 200 ejemplares, ensamblados en la planta de Poissy, y enviados a los concesionarios coincidiendo con el lanzamiento del deportivo PEUGEOT. 205GTI. Un fantástico golpe publicitario que amortiza al menos parcialmente la inversión necesaria para la producción de los coches de carretera, todos pintados en gris Winchester (más tarde gris grafito) con llantas blancas: más de 60 millones de francos.
Jean Todt decide aprovechar las últimas carreras del Campeonato para evaluar el PEUGEOT 205 T16 frente a sus rivales. El 16 de febrero de 1983, Jean-Pierre Nicolas se puso al volante del primer prototipo funcional en las pistas de Mortefontaine; El 15 de diciembre de 1983, Vatanen probó el cuarto prototipo del T14 cerca de Siena y en una etapa especial del Rally de San Remo. La aprobación, concedida el 29 de marzo de 1984, llegó en plena temporada.
La primera comparación tiene lugar en el Tour de Corse, en el que se confía un prototipo a Ari Vatanen. Todo el mundo permanece incrédulo: el PEUGEOT 205 supera a sus competidores en 18 etapas antes de retirarse debido a un accidente todoterreno. Mismo escenario en la Acrópolis, esta vez con un mínimo de fallos. Todo cambia en Mille Laghi: Vatanen gana la carrera y luego arrasa en las dos carreras siguientes, San Remo y RAC. Tres victorias en cinco carreras. En 1985, el PEUGEOT 205 T16 ganó 7 de 11 carreras y se proclamó Campeón del Mundo de Rally. En 1986, con seis victorias, consiguió su segundo título consecutivo de Campeón del Mundo. Con la prohibición de participar en rallyes a los coches del Grupo B para 1987, termina la aventura de los rallyes pero comienza la de los Grand Raids; De hecho, los PEUGEOT 205 T16 saldrán a atacar las dunas del París-Dakar.Exitosamente.
La primera presencia italiana es en el Rally Mille Miglia, una carrera sobre asfalto que tiene como objetivo batir al 037. En meta el Turbo 16 será segundo, ganando también su primera prueba especial, en Vestone. En Costa Esmeralda el terreno es diferente, ya no es asfalto, sino tierra. Del Zoppo gana las dos primeras especiales, pero un pinchazo frena la carrera y al final de la primera etapa se encuentra segunda. Luego, debido a otro pinchazo y a una junta de culata, el T16 no pudo subir al podio al final de la carrera. Incluso en Elba los resultados no llegan debido a la bomba de agua. El Rally Città di Sassari, con sus magníficos caminos de tierra, se encargará de dar al Turbo 16 italiano su primer éxito. La Targa Florio, la próxima prueba, vuelve a ver a Gianni Del Zoppo y Betty Tognana ganar las 8 especiales de la primera etapa y empezar de nuevo con una ventaja de 2 minutos y medio. Desafortunadamente, salirse de la carretera en la vigésima especial les dejará fuera de combate. En Biella, después de haber dominado toda la primera etapa sobre asfalto y llegar a la segunda etapa sobre tierra, surgieron problemas con la bomba de aceite del Turbo 16 que le obligaron a abandonar, como la rotura de la suspensión durante el Rally de Piancavallo. 1985 termina así, con la demostración del potencial del Turbo 16, pero con un destino completamente adverso. 1986 comienza de nuevo con los Turbo 16 italianos confiados al equipo dirigido por Claudio Berro y Mario Cavagnero. Andrea Zanussi está al volante y Popi Amati ocupa su lugar en el asiento del pasajero. Un segundo PEUGEOT 205 T16, montado a partir de un modelo de carretera, con decoración amarilla, será confiado al equipo femenino de Fabrizia Pons y luego de Anna Cambiaghi con Mariagrazia Vittadello. La competencia es inmediatamente feroz y los resultados no faltan con el podio en el Rally Lanterna y en Limone Piemonte.
Durante la siguiente carrera, Targa Florio, Jean Todt y Jean-Pierre Nicolas decidieron aumentar la presión en Italia regalando a Zanussi-Amati el 205 T16 Evo 2, reconocible por el evidente alerón trasero. Incluso debajo es diferente: la potencia pasa de 350 a 430 CV a 7.500 rpm y un ahorro de 80 kg hace que la báscula registre unos increíbles "910 kg". Se necesita poco para conseguir los primeros puestos en el Rally della Lana, Piancavallo y el Rally de Messina. Se ha derramado mucha tinta (y no sólo) sobre los acontecimientos que vieron el potencial del PEUGEOT 205 T16 no gratificado por el podio final, pero los Campeonatos del Mundo de Rally de 1985 y 1986 pusieron fin a cualquier polémica. A partir de 1987, ante la imposibilidad de los coches del Grupo B de participar en el Campeonato Italiano de Rally, los PEUGEOT 205 T16 dejarán los circuitos italianos para ir a los circuitos africanos, donde volverán a dar su opinión.