No podíamos faltar a la cita.
Phenomena Experience es una iniciativa capitaneada por Nacho Cerdà, quien con tanto esfuerzo como mimo se ha propuesto que las películas de nuestra infancia y juventud vuelvan a verse en pantalla grande. Y nos las pone en sesión doble en el Cine Urgel de Barcelona.
Si estás harto de los maltratos a que como espectadores nos está sometiendo últimamente Hollywood, necesitas ir. Si quieres revivir la magia que sentiste al presenciar el estreno de tus películas favoritas, necesitas ir. Y si crees que no hace falta reestrenar estas películas de los 70's, 80's y 90's que marcaron toda una forma de entender el cine de entretenimiento, más que nadie, necesitas ir.
Phenomena Spot Temporada 2 Cine Urgel from Phenomena Experience on Vimeo.
En esta ocasión, las películas elegidas apenas necesitan presentaciones. Se trata, ni más ni menos, que de la sangrienta película playera con la que Steven Spielberg aterrorizó a medio mundo en 1975, y del clautrofóbico film espacial con el que Ridley Scott aterrorizó al otro medio en 1979.
Poco tengo que añadir a todo lo que ya se ha dicho sobre el segundo largometraje del tito Spielberg (tercero si tenemos en cuenta mi admirado telefilme El Diablo Sobre Ruedas). Esta película es responsable del temor que a los tiburones hoy por hoy tiene la mayoría de seres humanos, y dio comienzo a la era de los blockbusters veraniegos tal y como hoy los conocemos, al ser estrenada simultáneamente en todos los cines de USA.
Narrada con un pulso magistral, Tiburón nos hace partícipes de la odisea de Martin Brody, el comisario de policía del pueblo turístico de Amity Island, al luchar no solo contra un escualo con especial gusto por la carne humana, sino además con unas autoridades locales con la habitual gula hacia los dólares manchados de crema bronceadora. Que las playas se manchen de sangre es lo de menos.
Geniales las interpretaciones del inolvidable Roy Scheider, del carismático Richard Dreyfuss y del gran Robert Shaw.
Un ritmo envidiable y la habilidad para poner la cámara que haría famoso a Spielberg, en una obra ganadora de tres Oscars por la que no han pasado los años y que sigue poniéndote los pelos de punta por más veces que la hayas disfrutado... o sufrido.Tiburón es la peli que me hizo aborrecer la playa y me convirtió el el pésimo nadador que ahora soy.
Segundo de los largometrajes dirigidos por el controvertido Ridley Scott, Alien nos lleva hasta las entrañas de la nave de carga Nostromo, que interrumpe la suspensión letárgica de su tripulación al captar una extraña señal proveniente de un inhóspito planetoide. Al ir a explorar el origen de tan insólita llamada, la tripulación se encontrará con un mortífero octavo pasajero.
Mil veces imitada pero nunca igualada, Alien puede presumir de una gran tensión, que hace que su primera parte, aunque lenta, se devore con avidez.Desgraciadamente, el tiempo la ha tratado mal, sobre todo en lo referente a FX's.
Pero si por algo destaca Alien es por su atmósfera sucia, opresiva y enrarecida, demostrándonos que el terror más absoluto puede llegar hasta los más recónditos rincones del espacio, allí donde nadie puede oír tus gritos. Solo falta añadir los tenebrosos diseños del aclamado artista suizo H.R. Giger, responsable del aspecto de uno de los bichos más famosos del cine, cuyo trabajo le valió a la película un Oscar.
Increíble el elenco de actores, entre los que cabe destacar a John Hurt, Ian Holm, una por entonces desconocida Sigourney Weaver... y al entrañable gato Jonsey.
Inicialmente una película modesta, Alien consiguió salir adelante en la forma en que la conocemos gracias al tesón de Ridley Scott y su magnífico equipo colaborador, que consiguieron con mucha imaginación suplir las carencias de presupuesto, creando la obra fundadora que es, uno de los estandartes del subgénero Body Horror, y dando origen a multitud de sucedáneos y a una longeva saga.
El evento se completó con la entrega a todos los asistentes de un interesante regalo, que mantendremos en secreto, y que a los habitantes de la Wasabi Manor les será muy útil en sus periplos por el espacio profundo. Todo un detallazo por parte de la organización.
Toda una experiencia el ver estos dos peliculones de género que llevaban largos años sin proyectarse en pantalla grande. Se me ponen los pelos de punta con esas pequeñas caídas de audio, esas motitas en el celuloide... es pura magia.
Absolutamente encomiable la labor del inefable Nacho Cerdà. Nuestra enhorabuena por este gran proyecto y nuestras felicitaciones por este primer año de Phenomena. Desde aquí le mandamos un caluroso tirón de orejas, en espera de que este homenaje al cine que con el que crecimos cumpla muchos más.