40 años después de lanzar su primer disco, el guitarrista Phil Manzanera revoluciona el sonido de su guitarra con un nuevo álbum. Pero no es una revolución radical sino una evolución que se iba dando en el sonido de su guitarra, aunque su carrera da muestras de que haya dado un salto, para mí un salto innecesario y peligroso. Sus colaboraciones y producciones que ha estado era sin duda un punto de camino que tomar en consideración. Dejando el álbum con un sonido mucho más pulido, mucho más Art, ambiental con una base electrónica que llegara a recordar mucho al último álbum de Pink Floyd, de hecho hablo de que él fue el productor de su último álbum, el cual llego a recordar varias etapas del grupo. The sound of Blue tira hacia los ambientes más discotequeros, los cuales se alejan del Rock, para alojarse en ritmos realizados para que estos suenen en un bar de copas o una sala de fiesta, con melodías que el tiempo no las respetara. Es como si fuera un regreso a los años de Roxy Music pero sin su rebeldía, sin esa mala ostia que impregnaban en forma de sátira en cada una de las canciones. Siendo este un álbum que empieza muy bien con el tema "Magdalena", pero que cambia su filosofía nada más empezar la segunda canción, alejándose de los sonidos más rockeros para irse poco a poco profundizando el New Age a través de canciones como, "1960 Caracas", "Rosemullion Head".
Phil Manzanera da un paso en falso en la busqueda de su sonido azul
Publicado el 19 mayo 2015 por Peter Allman @pedro1240 años después de lanzar su primer disco, el guitarrista Phil Manzanera revoluciona el sonido de su guitarra con un nuevo álbum. Pero no es una revolución radical sino una evolución que se iba dando en el sonido de su guitarra, aunque su carrera da muestras de que haya dado un salto, para mí un salto innecesario y peligroso. Sus colaboraciones y producciones que ha estado era sin duda un punto de camino que tomar en consideración. Dejando el álbum con un sonido mucho más pulido, mucho más Art, ambiental con una base electrónica que llegara a recordar mucho al último álbum de Pink Floyd, de hecho hablo de que él fue el productor de su último álbum, el cual llego a recordar varias etapas del grupo. The sound of Blue tira hacia los ambientes más discotequeros, los cuales se alejan del Rock, para alojarse en ritmos realizados para que estos suenen en un bar de copas o una sala de fiesta, con melodías que el tiempo no las respetara. Es como si fuera un regreso a los años de Roxy Music pero sin su rebeldía, sin esa mala ostia que impregnaban en forma de sátira en cada una de las canciones. Siendo este un álbum que empieza muy bien con el tema "Magdalena", pero que cambia su filosofía nada más empezar la segunda canción, alejándose de los sonidos más rockeros para irse poco a poco profundizando el New Age a través de canciones como, "1960 Caracas", "Rosemullion Head".